Con una terraza lounge que rodea una inmensa piscina y una zona solárium con hamacas, balinesas y espectaculares vistas al mar, encima de un salón interior climatizado y zona club, Casanova Beach Club (CBC) es un auténtico oasis gastronómico situado en el Paseo Náutico de Castelldefels, donde su chef, Sergi Còcera alterna la cocina mediterránea con creaciones de cocina fusión asiática.
Por otra parte de las riquezas del Parque Rural del Baix Llobregat y de proveedores locales y comarcales de carne y de pescado, el chef ofrece un menú oriental que arranca para compartir con edamame con salsa de sésamo tostado, que se come como pipas y que ameniza la conversación de los comensales. Le siguen los langostinos crujientes en tempura de panko con mayonesa de rábano picante.
Con unas gyozas caseras caramelizadas con salsa teriyaki se va entrando en materia antiguamente de que llegue el niguiri de foie con tartufata y sal negra, el sashimi de atún rojo, el uramaki de salmón, pinrel crema y tobiko con almohadilla de atún y aguacate, el yakisoba de pollo, verduritas crujientes, setas shitake y sésamo y de postre, sorbete de Yuzu con crumble de maiz tostado.
La tablita de sushi consta de 14 unidades a razón de dos por división: sashimi de salmón, sashimi de atún, niguiri de atún rojo, niguiri de salmón, niguiri de foie con tartufata y sal negra y uramaki de langostinos tigre en tempura, salmón, aguacate y mayonesa picante.
Si el comensal es más clásico, la carta está repleta de cocina tradicional mediterránea, como las ostras del Delta del Ebro, mejillones al vapor o rodaballo asado y easonense ligera con papa Pont Neuf. Recomendable degustar el arroz de Castelldefels, una creación de 9 chefs de la billete costera, entre ellos Sergi Cócera, que han ideado un símbolo que ofrecen 14 restaurantes que se han sumado a esta iniciativa que supone un sello distintivo.
Con más de vigésimo abriles de trayectoria, el CBC es el club de playa por excelencia de Castelldefels atrae a personalidades como Leo Messi, Risto Mejide, Jordi Évole o José Corbacho, pero todavía atrae a su combinación gastronómica y de ocio frente al Mediterráneo a todo tipo de notorio que quiera disfrutar de mil metros cuadrados de espacio en un entorno privilegiado con vistas panorámicas al mar.
El restaurante del CBC es un espacio brillante, con capacidad para más de cien comensales. La bodega es otro de los fuertes del establecimientoy ofrece una amplia y variada selección que zapatilla más de 180 referencias, incluyendo espumosos, blancos, rosados y tintos, así como la posibilidad de degustar vinos dulces a copas. Además goza de una atención peculiar a la viticultura ecológica, biodinámica y opciones veganas, pero en su carta resalta la riqueza de vinos locales, especialmente de Cataluña, así como de las principales denominaciones de origen españolas y una cuidadosa selección de vinos internacionales, incluyendo blancos y tintos de la Borgoña y champagnes de narración.