Una semana luego de las elecciones europeas, el PP reunió este lunes a su Grupo Directiva autonómica para hacer movimiento de los resultados y, sobre todo, para arremeter contra el PSOE y el Gobierno por su anuncio de negociar con los independentistas catalanes una financiación singular para su autonomía a cambio de apoyar la investidura de Salvador Illa. El presidente del PP en Castilla y Bravo, Alfonso Fernández Mañueco, en medio de la entusiasmo colectiva porque «el PSOE de Castilla y Bravo perdió las autonómicas, las municipales, las generales y, ahora, las europeas», se refirió a los socialistas como «el partido del fracaso continuo» porque, a su sumario, «los ciudadanos les tienen correctamente calados».
«Les conocen correctamente», señaló Mañueco, porque ya vieron como el Gobierno de Pedro Sánchez, «rompió con la remisión la igualdad entre los ciudadanos». «Ahora la ha vuelto a romper confirmando el regalo de 15.000 millones de euros a Cataluña con el hacienda de todos», señaló, en remisión a la condonación de la deuda que el Ejecutante de Sánchez podría aprobar. Una medida que el incluso presidente de la Grupo calificó de «corrupción política y económica», por lo que, insistió, «nos defenderemos en los tribunales».
No es la primera vez que Fernández Mañueco anuncia que la Comunidad recurrirá a la razón para defender «a los castellano y leoneses y a los españoles» si el Gobierno cambia la negociación multilateral de la financiación autonómica por una singular para Cataluña a cambio de «comprar la Generalitat». Por ello, insistió en que «Castilla y Bravo no está en saldo» y recordó que «si la remisión fue una traición, esta financiación es un robo». «El PSOE ha pasado de la solidaridad de los territorios a la singularidad de los privilegios a sus amigos», reiteró Mañueco, para quien «Sánchez aprobó la remisión para seguir en la Moncloa y ahora transacción la presidencia de la Generalitat con el hacienda de todos». «Para unos el indulto, para Castilla y Bravo el insulto. Es intolerable», enfatizó.
El dirigente popular no se olvidó de los socialistas de la Comunidad a los que se refirió como «sus palmeros» y advirtió de que las decisiones del Gobierno «no van a salirle arbitrario a Sánchez, a Tudanca y al que venga detrás», dijo refiriéndose expresamente al secretario autonómico del PSOE. Frente a un Ejecutante central que «tiene el motor gripado y está más preocupado de censurar a jueces y periodistas que de dirigir», Mañueco presumió de la trámite «respaldada por los ciudadanos» tanto en la Grupo como en los ayuntamientos en los que está presente el PP, precisamente un día como el de ayer en que se cumplió el primer año de su constitución. Asimismo ensalzó la «firmeza» de los suyos porque «aunque pactemos, defendemos nuestros principios y se está demostrando con hechos».
«Hay que estar alerta, listos y en forma»
Entusiasmo a raudales en la sede del PP de Castilla y Bravo. Caras sonrientes, muchos aplausos e, incluso, algún intento de ovación que el propio presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, aplacó. Un choque que sirvió para exhibir su ‘trofeo’, que no es otro que el 45,5 del porcentaje de votos obtenido por los populares en esta última cita electoral, catorce puntos más que en la preparatorio y, sobre todo, catorce por encima del PSOE. «Un equipo campeón» que, según dijo Mañueco, «ha cumplido porque sabíamos lo que nos jugábamos», lo que ha permitido conseguir que el PP fuese «la fuerza más votada en nueve de cada diez municipios».
Pero Mañueco quiere más. Por eso, arengó a los suyos a «estar alerta, listos y en forma» e, incluso, les dijo, «descansad lo adaptado» porque «el tiempo de Sánchez se ha terminado y hay que estar preparados y con las pilas cargadas». «Historia con vosotros para lo que haga yerro», advirtió y pidió que «nadie se despiste del trabajo que tenemos que hacer». «En Castilla y Bravo sabemos cómo hay que hacer las cosas y vamos a demostrarlo siempre que sea necesario», concluyó, convencido de que el 9 de junio «los ciudadanos dijeron que querían moderación, sentido global y seriedad».
Porque, a su sumario, en el triunfo electoral «mínimo es fruto de la casualidad y cuando un partido sale a triunfar con la maquinaria engrasada somos capaces de todo», Un equipo, el popular, que incluso tiene su «Toni Kroos», el futbolista teutón que ha sido la ‘brújula’ del Positivo Madrid, que, como es sabido, es el equipo de los amores de Mañueco. Así que es más que un atractivo que el líder popular vea en esta figura deportiva a Pedro Viñarás, «nuestro talismán», un hombre que durante muchos primaveras fue directivo del partido y que él mismo rescató tras su retirada oficial, que no auténtico, para, entre otras cosas, impulsar la campaña electoral.
Mañueco sólo le puso una pega al resultado de las elecciones. «Las victorias exigen sacrificios», lamentó y, en esta ocasión, «perdemos a un gran portavoz, un colaborador entregado al partido», dijo del eurodiputado electo y aún portavoz en las Cortes de Castilla y Bravo, Raúl de la Hoz, al que, precisamente, se vio vía ‘plasma’, ya que se encontraba en Bruselas en una primera toma de contacto con su nueva cultivo europeísta.