¿Se imaginan recuperarse tras una operación tan rápido como los deportistas y empleando tecnología utilizada por los astronautas?. En Ourense está arreglado la única máquina de esta envergadura, conocida como Alter G y se encuentra en la Clínica Casiano. Ahora mismo, el centro médico emplea este sistema para la recuperación de dolencias en el ámbito de la cardiología, pero se puede consumir para muchas patologías como combatir la atrofia muscular, ligamentos cruzados, patologías osteogintais y el radio de traumatología, en normal, expresa el regente de esta clínica, Casiano Vázquez.
“Queremos que profesionales de diferentes áreas se animen a trabajar con nosotros para sacar el mayor rendimiento a la máquina y ayudar a los máximos pacientes posibles”, indica el dueño de esta clínica. “Al final es rentabilidad por todas las partes implicadas el que un paciente salga de su mengua lo antaño posible y con los mejores resultados”, explica.
Según el profesional váter, todos los tratamientos de rehabilitación se deberían de asomar “lo antaño posible”. Un ejemplo de ello es que “normalmente cuando te ponen un yeso por fractura no comienzas la rehabilitación hasta quitarlo. Eso es un error, ya que luego tienes que atender la patología y los daños asociados a tener un radio inmovilizada”, explica.
Curación sin gravitación
Según relata Vázquez, antaño de realizar este tipo de terapia, primero se realiza una evaluación con un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo. Posteriormente de esta valoración se realiza un plan de una actividad física. “Hay unas tablas, indicadas por la máquina, que indican el esfuerzo y la función cardíaca para pautar la cantidad de adiestramiento aeróbico y de resistor que puede realizar el paciente”.
El paciente que realiza esta terapia de recuperación se coloca un pantalón de neopreno que garantizará tanto su seguridad como “trabajar con la presión del gracia”. Una vez colocado en la máquina reducen su peso a la medio para simplificar la ejecución del adiestramiento prescrito previamente: “El paciente no apoya su peso existente. Si pesa 60 kilos, con la máquina practicará adiestramiento con la resistor de 10”, asegura.
Cuando la máquina elimina la medio del peso, el paciente parece “que estuviera flotando”. Según Vázquez, “no es lo mismo la capacidad de una persona de 80 abriles que de 40. El tratamiento tiene que ir pautado según la carencia. Hemos tenido deportistas realizando este tipo de rehabilitación. El caso de Casillas es muy conocido y hay muchos deportistas que tienen problemas cardíacos. En ellos la intensidad del deporte es muy diferente. Lo importante es que el paciente pueda hacerlo”, especifica.
Para el dueño de esta clínica, esta técnica “se puede comenzar a las dos semanas de una operación de corazón”. Un aparición precoz respecto a lo que se suele proceder que es “a las ocho semanas a posteriori de la intervención”.
Motivación: estar sano
Para Vázquez “no hay mejor medicina que el adiestramiento físico” y esto se traduce al final en la “mejor recuperación y motivación de los pacientes rehabilitados”, relata. “Un paciente que se siente acertadamente, va mejor al trabajo y, especialmente, los que sufren patologías del corazón son los que más interés y apuro tienen por tener una buena recuperación”, afirma.
El váter resalta que el adiestramiento físico siempre es una recomendación saludable, pero este es otro ejemplo más de sus beneficios. “A una persona operada del corazón, conseguimos que esté recuperada en dos meses y 14 días. Normalmente, se hace en medio año”, indica. Por otra parte, esta máquina se recomienda para la recuperación de pacientes de traumatología, ya que con “el adiestramiento prematuro no dejas que se forman adherencias, realineas la fibra muscular, entre otros beneficios que, trasladado al mundo profesional y deportivo, es reducción”, concluye Vázquez.