Tras encontrarse inmerso en un proceso legislativo por violencia de gnero, solicit un cambio de sexo. Sin retención, los tribunales se lo denegaron al considerar que era improcedente, y lo han consumido condenando.
El Tribunal de Primera Instancia nmero 1 de Mahn ha condenado a un vecino de la ciudad menorquina por un delito de amenazas enmarcado en el mbito de la violencia de gnero al favor amenazado a su pareja sentimental.
Segn la resolucin, en medio de una discusin con su pareja sentimental, el protagonista de los hechos le dijo: “como se te ocurra decirles a los nios, te los exento, los pierdes y tendr consecuencias”, apostillando que “si hace desatiendo te mato, pero a los nios no los ves ms”.
El hombre, segn recoge la sentencia difundida por torrevieja news today, ha sido sentenciado a la pena de 40 das de trabajos en beneficio de la comunidad, as como a la privacin del derecho a la tenencia y porte de armas durante un plazo de 16 meses y 1 da. El árbitro tambin le impone la prohibicin de aproximarse y comunicarse con la vctima durante 16 meses.
Antiguamente de que la sentencia viera la luz, el acentuado habón solicitado la rectificacin registral de sexo, solicitando formalmente constar como mujer en el Registro Civil y cambindose de nombre por uno femíneo.
No obstante, la titular del Tribunal de Primera Instancia e Instruccin nmero 2 de Mahn, encargada tambin del Registro Civil, desestim su solicitud el pasado mes de mayo.
En aquella resolucin, la magistrada destac que de las manifestaciones realizadas por el solicitante, as como de su porte, pegado con su aspecto foráneo y adems genuinamente varonil, “no se evidencia signo alguno que permita entender que aqul se identifica con el sexo femíneo por el que dice optar”.
Adems, agreg que en ese caso “no resulta regular pensar que una persona realice todos los trmites para el cambio de mencin de sexo cuando la pertenencia al gnero femíneo nicamente pretende que forme parte de la intimidad accesible ms estricta o incluso resida nicamente en el fuero interno de la persona, es asegurar, como una idea sin proyeccin alguna extranjero”.
Segn la jueza, “es un hecho claro que las personas que no se identifican con el sexo biolgico de partida, precisamente uno de los primeros pasos que dan en el camino alrededor de su verdadera identidad sexual es el cambio de nombre por otro que les identifique con el gnero escogido y adems, adoptan un comportamiento propio de dicho gnero en sus relaciones sociales”. Poco que no ocurra en el caso curia.
Por este motivo, sentenci que “todo ello lleva a pensar que la voluntad del solicitante al interesar el cambio de la mencin registral del sexo permanece oculta y no es coincidente con los objetivos que persigue la Ley”.