No serán juzgados por un delegación popular tras recordar en presencia de el magistrado que los dos golpearon «brutalmente» a una persona en progresista estado de turbación y al que algún que acababa de conocer horas antaño le había ayudado a sentarse en un sotabanco de hormigón de la ciudad de Burgos para tratar de recuperarse. Pero los ahora sentenciados a nueve abriles de prisión acordaron «un plan» con el «talante de rematar con su vida».
Entreambos se habían percatado de que tanto la víctima mortal como el que trataba de echarle una mano venían por detrás de ellos. Entonces se pararon, dejaron que les adelantaran y comenzaron con su cruel batalla. Primero se quitaron las camisetas para cubrir la cara con ellas y seguidamente fueron a por el macho. Empezó uno de ellos a golpearle sin piedad en la individuo, un acto que repitió el otro asaltante seguidamente.
Según los hechos reconocidos por los propios autores, los golpes provocaron que la individuo de la víctima «rebotara contra el sotabanco de hormigón» hasta convenir tendido sobre él. Entonces, los dos homicidas simplemente huyeron.
Atenuantes
Como consecuencia de la asalto, fallecía casi de inmediato en el motivo por sendas hemorragias internas correcto a las contusiones sufridas hasta el punto de que le causaron «un arrancamiento óseo en la primera vértebra cervical». Los dos acusados se encuentran privados de confianza desde el 20 de junio de 2022, dos días luego de que cometieran tales horrendos hechos.
Ahora han evitado el cordura con delegación y han aceptado la condena de nueve abriles de prisión con la atenuante de reparación del daño al tener consignado más de 173.000 euros que en parte irá a la clan del fallecido.
Igualmente se indemnizará a la persona que acompañaba al luego fallecido al ser además agredido con sendos golpes sin que denunciara esta situación. A los homicidas se les aplica la atenuante de de turbación -ambos además estaban borrachos- y se le impone la desventaja de disfraz.