El BNG entra en el juego de Sánchez y avala que Cataluña tenga financiación «singular»


Con su señuelo de una «financiación singular» para Cataluña –con la que obtener que ERC apoye la investidura como presidente de la Generalitat de Salvador Illa–, Pedro Sánchez ha conseguido, por lo de pronto, y como intrascendente, polarizar. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se teme que, adicionalmente, el presidente del Gobierno emprenderá una campaña bajo la premisa del «divide y vencerás»; esto es: buscará seducir a otras regiones con parecidas promesas de tratamientos ‘ex profeso’, a la carta, sólo con el propósito, siempre según el temor de la Xunta, de suscitar fracturas entre las autonomías del régimen popular.

Asimismo ha conseguido que se vuelva a conversar de la financiación autonómica, de un sistema caducado desde 2014, y un ‘melón’ que nunca se abre. Aunque no con el objetivo de actualizarlo por fin, como le reclaman Galicia y otras comunidades autónomas desde hace primaveras. Con posiciones encontradas que además se palpan desde el fin de semana y que se traducen en esa polarización que tendrá ampliación en el próximo pleno del Parlamento de Galicia, los días 25 y 26 de este mes.

La portavoz del BNG, Ana Pontón, preguntará al presidente qué piensa hacer para «mejorar la financiación» de la Comunidad, adicionalmente de ofrendar a este asunto una moción. Mientras que el Clan Popular sacará a relucir las repercusiones para Galicia de un trato peculiar para Cataluña. Todo esto, con el PSdeG de perfil, con un choque exterior de modelos: la «multilateralidad» que reivindica el PP frente a la «negociación directa» con el Gobierno que propugnan los nacionalistas.

El Sillar recordó, una vez concluida ayer la Trabazón de Portavoces, en el Pazo do Hórreo, que el Consello de Contas, en su zaguero documentación, refleja que el sistema contemporáneo hace perder 14.000 millones de euros desde hace 12 primaveras a Galicia. Por error de un maniquí «injusto», acusó la viceportavoz Olalla Rodil, que Alberto Núñez Feijóo «firmó» en 2009. Lo que debería hacer ahora Rueda, ahondó, es «mandar» y obtener destapar un espacio sinalagmático para que se atiendan ‘ex profeso’ las deposición de Galicia.

Carencia nuevo en los postulados del Sillar, que además es defensor de un sistema de concierto, como el vasco. Y que este martes, como no podía ser de otra forma, se ha vinculado con Cataluña, asegurando, por boca de Rodil, que una «financiación singular», como la que plantea Sánchez, no supone un quebranto para la Comunidad. «Lo que perjudica a Galicia es el sistema de financiación contemporáneo», zanjó la diputada frentista.

Choque PP-PSOE

El portavoz popular, Alberto Pazos, subrayó que la postura de Galicia no ha mudado y sigue siendo la misma: «no permitir» un trato «diferenciado», sino aparecer a un acuerdo, en una negociación conjunta y en «situación de igualdad» para todas las comunidades autónomas. «Lo que se está planteando», terció Pazos, «es una negociación sinalagmático que tiene como único fin estabilizar el proclamación de un presidente socialista de la Generalitat, vamos a acentuar a las cosas por su nombre».

Más vehemente a medida que se le iba preguntado por las críticas de la izquierda, rechazó «lecciones sobre coherencia» del PSdeG, usando una frase descontextualizada de un software electoral del PP catalán. Lo hizo Elena Espinosa, de forma no poco confusa, tirando claramente de argumentario de Ferraz. La diputada socialista reclamó a Rueda un «documento» con una «propuesta seria» para una nuevo maniquí; y abogó por fijarse en «lo que pasa aquí», y no en «otra comunidad autónoma», puso de perfil a su comunidad parlamentario.

Pazos le replicó que han puesto ahora el foco en este asunto, como con la gracia, por puro interés. «Lo que no vamos a tolerar, en ningún caso, es que nos tomen por tontos», advirtió; «ni los gallegos, ni los que llevamos mucho tiempo defendiendo la pobreza de una revisión de la financiación basada en una negociación multilateral». Es «lo que dijimos toda la vida» y lo que seguirán defendiendo, remachó.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *