Un hombre y una mujer que estuvieron casados se sentaron ayer en el banquillo del Penal 1 como acusados y denunciantes al mismo tiempo por unos hechos que ocurrieron en 2022. Según declaró ella, el 16 de julio de ese año su entonces pareja le empujó contra una mesa y, como consecuencia de ello, se hizo daño en el dedo de un pie y tuvo que ir a urgencias. La lectura de él sobre ese hecho es muy distinta: “Ella estaba planchando y el sagaz estaba jugando con el cable, entonces ella le intentó dar una patada, pero se golpeó contra la mesa”.
Después, el 14 de octubre de 2022, según explicó ella en la sala, volvió a sufrir otra embestida. “Me empujó contra una albarrada y me tuvo agarrada, me lo quité de encima porque temía por mi vida”, indicó. En este sentido, aseguró que no denunció el mismo día por miedo. “Aguanté en casa como pude”, añadió.
Al ser preguntado por lo que ocurrió ese día, él manifestó que falta y que todo era invención de ella. Sin bloqueo, el fiscal Julián Pardinas, haciendo vestimenta de la perspicacia que le caracteriza, le recordó lo que había concreto previamente, lo cual contradecía con lo dicho en el razón de que no pasó falta. Delante esto, el acentuado aseguró que sufrió un siniestro y que a causa del mismo se olvida de las cosas.
La abogada de ella le preguntó entonces si igualmente se olvidó de la patada que denuncia que le dio su expareja, pero aseguró que de eso sí que se acuerda y igualmente de que “todo es inexacto”. Asimismo, apuntó a que ese día discutieron porque él quería salir y ella no y, durante la trifulca, su exmujer le dio “una patada en el trasero”.
Discusiones continuas
Ella contó durante el razón que las “discusiones eran frecuentes” y que el verano de 2022 “fue espantoso”. Según su lectura, “en alguna ocasión me amenazó con matarme o hartar la casa conmigo adentro”. De hecho, señaló que los insultos eran constantes con expresiones como “cerda”, “hija de puta”, “asquerosa” o “no vales falta como mujer”. En este sentido, confesó que está a tratamiento psicológico desde octubre de 2022.
Él discrepó de esta lectura y manifestó que “cuando la insultaba era en defensa propia, porque ella me insultaba antiguamente”. Encima, aseguró que “no le pego ni a las moscas”.
Durante el razón igualmente testificó el hermano de la denunciante, quien indicó que presenció broncas y faltas de respeto por parte de él. Encima, lo definió como “el mejor ser humano del mundo cuando tenía su porro y bebida café”, pero con un comportamiento muy diverso cuando no lo tenía.
Encima, indicó que su hermana alguna vez fue a casa de sus padres porque su pareja le quitó las llaves de la vivienda. El razón quedó trillado para sentencia.