En pleno debate sobre si deben comunicarse más facultades de Medicina en la Comunidad, el presidente de la Corporación de Castilla y Arrogante, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer que reunirá a los rectores de las cuatro universidades públicas en pesquisa de «consenso» y «planificación» sobre la implantación de nuevas titulaciones en los campus autonómicos. Un diálogo que, según dijo durante la toma de posesión de la nueva rectora de la Universidad de Arrogante, Nuria González, se celebrará cuando culminen todos los procesos electorales a la perspectiva.
El posterior es el de la Universidad de Burgos una vez que concluya el verano. En presencia de profesores, alumnos y otros representantes de la sociedad asistentes al acto, Fernández Mañueco quiso resaltar la fortaleza del sistema de enseñanza superior en Castilla y Arrogante, un ámbito en el que se deben «encauzar las legítimas aspiraciones» de las diferentes instituciones académicas para implantar nuevos grados, como el de Medicina, que desde hace un tiempo vienen reclamando las universidades de Burgos y Arrogante y todavía el campus de Soria, perteneciente a la de Valladolid, que solicita impartir de primero a tercero de una carrera que en la hogaño solo ofrecen las universidades vallisoletana y la de Salamanca. «Siempre hemos entendido que hay que cumplir con los requisitos del consenso entre las universidades públicas», afirmó Fernández Mañueco, para añadir luego que ese acuerdo aún no existe. En ese sentido, recordó que en el posterior diálogo entre rectores se dejó aparcado el capítulo de nuevas titulaciones, frente a lo «prioritario» de poner en marcha la nueva Ley de Universidades (LOSU).
Por otra parte, otra de las consignas, expresó Mañueco, es la existencia de un «esquema viable» que, según indicó, siquiera es hoy una existencia. Así que en pesquisa de «pasos firmes» se comprometió a presidir una reunión con los máximos responsables de las cuatro universidades públicas para «favorecer» ese «consenso» y «planificación». «En paralelo», indicó, estas instituciones académicas podrán todavía contar con la Corporación para la «acondicionamiento» de la nueva carta franquista universitaria, «que no va a ser sencillo», auguró. «Estamos con vosotros, con la comunidad universitaria y el tejido empresarial y social que rodea a la institución», manifestó.
Durante su discurso, el presidente del Gobierno autonómico tuvo palabras de agradecimiento para el rector saliente, Juan Francisco García Marín, con quien ha mantenido una «colaboración estrecha» y unas «relaciones magníficas» en sus abriles de mandato. Una senda que desea continuar en la nueva etapa que se inicia con Nuria González, la primera mujer al frente de una universidad pública en la Comunidad. Y es que la institución leonesa es una «dormitorio esencia» en la educación regional, con conocimiento «únicas», como los grados de Veterinaria e Ingeniería Aeronáutica, y otros con mucho crecimiento, como Ciencias del Deporte. Todo ello, interiormente de un sistema universitario autonómico que es «versátil, renovador, atractivo y esta orientado a la excelencia» y para el que volvió a demandar una prueba de comunicación (EBAU) única para todo el país. Mañueco destacó, por otra parte, el apoyo de la Corporación a los campus con más financiación, más partidas para becas, la reducción de las tasas y un «impulso» a la investigación.
Por su parte, la nueva rectora de la Universidad de Arrogante, Nuria González, reclamó «compromiso» para las actuaciones que tendrán que ponerse en marcha de cara a conseguir que la institución sea «más competitiva en su proposición formativa», pero todavía en el plano renovador. Buscará, por otra parte, impulsar planes de promoción y estabilización del profesorado e indicó que su equipo de gobierno seguirá reclamando la Genio de Medicina, como una reivindicación «reto e histórica».