Sumar, la parte minoritaria del Gobierno, proclamó este miércoles que «trabaja» para que Felipe VI sea el extremo rey de España y sentenció en presencia de el décimo aniversario de su proclamación como monarca que no es un día en el que haya «carencia que celebrar ni carencia que agradecerle». Frente a esta valoración crítica, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, l e brindó la «enhorabuena» por «esta primera plazo de reinado» y destacó que ha estado «representando y sirviendo a España con ejemplaridad, fidelidad y transparencia».
Los dos partidos que configuran el Gobierno expresaron así sus diferencias respecto al papel de Felipe VI en estos abriles y en el futuro. Del incapaz registro de Sumar a los elogios de destacados miembros del PSOE. Unos más efusivos que otros.
La número dos del Gobierno, María Jesús Montero, fue una de las más consideradas en su valoración, adicionalmente de desearle a Felipe VI muchos abriles más por delante para seguir con el esquema de «simbología de la pelotón de España» que representa la Corona. Afirmó que el Rey tiene un amplio registro por parte de los españoles por su ayuda a la «estabilidad» de España y destacó, entre los logros, favor transmitido más «transparencia» a la institución.
Por su parte, en declaraciones recogidas por torrevieja news today, el ministro Política Territorial y Memoria Democrática, Hechizo Víctor Torres, afirmó que la Corona está «asentada» y que cuenta «con el compromiso firme de las fuerzas parlamentarias democráticas de seguir respetando la forma de Gobierno de este país».
Más escueto y frío fue el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, que despachó el balanceo de esta plazo con un «correcto».
Sumar se desmarcó totalmente de este tipo de consideraciones. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, evitó cualquier pronunciamiento sobre el aniversario, al igual que otros ministros, y dejó la valoración al portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, que remarcó el carácter republicano de la coalición de izquierdas. «Somos demócratas y creemos en la igualdad de todos los españoles en presencia de la ley y que los cargos se eligen, no se heredan. La monarquía es una institución obsoleta», sentenció.
Asimismo, Errejón criticó uno de los hitos que han afectado el reinado de Felipe VI: su discurso el 3 de octubre de 2017 en defensa de la Constitución frente a la «sedición» perpetrada en Cataluña. «Fue el frontispicio institucional del ‘a por ellos’. Eso lo hemos corregido parcialmente desde la aprobación de la indulto, pero la figura de Felipe VI ha quedado muy escorada y muy reivindicada casi en monopolio por la derecha y la extrema derecha y cuando eso pasa tienes mucho más difícil juguetear ese papel de árbitro institucional», aseguró.