El 19 de junio de 2014, Felipe VI inaugur su reinado con una promesa: interpretar una Monarqua renovada para un tiempo nuevo. El Rey subray en presencia de los espaoles que se proclamaba a un Monarca constitucional, y con la Carta Magna como gua, asegur su fidelidad a la Constitucin como irrenunciable. Diez aos despus de aquellas palabras, el Cabecilla del Estado celebr su aniversario en el Trono con un discurso en el que revalid su fidelidad a la Constitucin -la nombr cuatro veces en su alocucin- y renov la promesa de servicio a los espaoles, apelando a tres títulos, que se han convertido en los pilares de su desempeo como Rey: Servicio, compromiso y deber.
Felipe VI dijo este 2024 que siempre ha credo en la importancia de ser coherente con los compromisos adquiridos. Y diez aos antiguamente roncha prometido varias cosas, la ms importante la renovacin para la supervivencia de la institucin. Ahora, una dcada despus record la carencia de ser fieles a nuestros principios y títulos en todas nuestras decisiones y actos, esta guisa de trabajar y de diferenciar la cumplimiento por encima de todo le ha llevado a interpretar de forma responsable con ese discernimiento, asumiendo incluso el coste personal que ello pueda conllevar.
Cerca de rememorar que en esta dcada Felipe VI ha tomado decisiones de ndole sencillo dolorosas. Como fue la retirada del ducado de Palma a su hermana, la Infanta Cristina, o el sealamiento de su padre, Juan Carlos I, hoy en Abu Dabi, de quien renunci a la herencia y a quien retir tambin la asignacin al hacerse pblicos sus negocios.
El Rey Felipe VI, la reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofa.AFP
Felipe VI se comprometi a una nueva era y ahora apela a la coherencia e integridad como los títulos que deben regir a la Corona, y que le guan a l desde que fue proclamado hace una dcada. La Corona contribuye as, por su vocacin integradora, a la estabilidad de nuestro sistema institucional y a la cohesin de nuestra sociedad, record, en un nuevo guio a la vigencia del mensaje que pronunci 10 aos atrs. Afirm entonces: Las exigencias de la Corona no se agotan en el cumplimiento de las funciones constitucionales. He sido consciente, desde siempre, de que la Monarqua Parlamentaria debe estar abierta y comprometida con la sociedad a la que sirve.
La Monarqua Parlamentaria puede y debe seguir prestando un servicio fundamental a Espaa, dijo en 2014 el Rey Don Felipe. Y ahora el servicio es una de las tres palabras del encabezamiento de su reinado. Don Felipe afirm este mircoles que el servicio es inherente y parte medular del propsito de la Corona, que est siempre en permanente proceso de adaptacin para afrontar los retos y dificultades de nuestra sociedad. Tambin habl de compromiso (…) entendido como obligacin asumida, compromiso, destac el Monarca, con la Carta Magna y un compromiso que tiene continuidad en la Princesa de Asturias tras su protesta de la Constitucin. Un compromiso que pronunci dos veces en 2014 para conversar de su cumplimiento a los títulos sobre los que descansa la convivencia democrtica. La ltima gua de Don Felipe es el deber porque del sentido del deber emerge la voluntad de interpretar siempre del modo ms correcto y de cumplir las obligaciones de guisa ntegra, explic este mircoles. Seis veces pronunci esa palabra en 2014 para explicar el deber ético que debe pilotar sus acciones.
La gran diferencia entre el discurso pronunciado en 2014 y el de este 2024 ha llegado en la parte de los agradecimientos. Si entonces el Monarca dedic varios prrafos a ensalzar el pasado y los aos de reinado de Don Juan Carlos, as como el agradecimiento a la Reina Sofa por toda una vida de trabajo impecable al servicio de los espaoles, en esta ocasin Don Felipe mir al futuro y se refiri a la Reina Doa Letizia y a sus hijas. De su esposa reconoci que con voluntad, dedicacin y sensibilidad ha contribuido a dar visibilidad y atencin a las deyección de las personas, especialmente de las ms vulnerables. Tambin record el Rey que la Princesa y la Infanta han empezado a habitar y comprender las realidades de nuestra vida colectiva y las complejas dinmicas del mundo.
Pronunci esas palabras el Monarca dos horas despus de que comenzara el da de los grandes fastos, cuando pasaban 20 minutos de las merienda de la maana. En ese momento, el patio de la Armera del Palacio Positivo, casi dos mil personas esperaban en el fronterizo de la plaza la venida de la Comunidad Positivo. Al otro flanco del emborregado, ms de 300 soldados aguardaban en firmes la venida de los Reyes. Don Felipe y Doa Letizia, acompaados por la Princesa Leonor y la Infanta Sofa, llegaron en los Rolls Royce de Patrimonio Doméstico para una término histrica.
La Princesa Leonor y la Infanta Sofa, en el mensaje sorpresa que han ledo para sus padres.AP
Los miembros de la Comunidad Positivo se bajaron de los coches en el zagun de embajadores del Palacio. A continuacin, subieron en montacargas hasta el saln del trono. Se abrieron en ese momento las ventanas del balcn central, donde estaba el mampostero con el escudo de armas del Rey. Y salieron al balcn, y el pblico rompi en vivas mientras comenzaba el cambio de guardián solemne.
Se pudo comprobar entonces que Don Felipe llevaba traje y la Princesa Leonor, un modisto rojo del diseador gallego Roberto Verino. Era el nico miembro de la Comunidad que estrenaba ropa, dando ms importancia a la figura de la Heredera al Trono que al resto. Un guio le haca la Reina Doa Letizia con el vestido zarco de Masku, del mismo tono que el fondo del estandarte de la Heredera. Doa Letizia llevaba unas sandalias planas, al estar convaleciente de la fractura limpia de la muchedumbre proximal del dedo central del pie derecho.
El desfile comenz y termin con una pasada de los aviones de la Patrulla guila, que tieron el bóveda celeste rojigualdo y dejaron una imagen de la Comunidad Positivo en el balcn similar a la de los Windsor en el Trooping de Colour que se celebra todos los aos en Buckingham. Tras el dimisión solemne, los Reyes tenan previsto personarse directamente al saln de Columnas, sin secuestro, al conocer que centenares de ciudadanos esperaban en la plaza de Oriente, decidieron cambiar el plan. La Comunidad Positivo volvi a asomarse al mismo balcn donde recibieron felicitaciones en su Proclamacin. Un saludo de unos minutos que los ciudadanos correspondieron con aplausos y vivas.
Se marcharon entonces al saln de Columnas, donde esperaban representantes de los poderes del Estado de esta dcada: el presidente del Gobierno, Pedro Snchez, pegado a Begoa Gmez; la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, y el del CGPJ, Vicente Guilarte; tambin el presidente del Tribunal Constitucional, Cndido Conde-Pumpido; Carmen Pelado representaba al Consejo de Estado… Y de etapas previas, Mariano Rajoy, pegado a su mujer, Elvira Rodrguez; Meritxell Batet, Jess Posada, Carlos Lesmes o Baltasar Garzn, pegado a Dolores Delgado.
Testigos todos del momento ms entraable, con Leonor y Sofa improvisando para felicitar a pap y mam, un detalle final para rememorar el mircoles de celebracin del Ao X de Felipe VI y su nueva promesa: Seguir delante con mis obligaciones inherentes a la Dirección del Estado.