Nuevo caso de violencia contra los animales en la Comunidad Valenciana. El Supremo de lo Penal número 15 de Valencia ha condenado a un casorio por un delito de continuado de maltrato animal con resultado de crimen. La sentencia impone una pena de un año de mazmorra y cuatro de prohibición para la tenencia y trabajo con animales.
El veredicto considera probado que Leia, una perra de la raza Gran Danés, propiedad de la pareja, murió como consecuencia de la desnutrición que presentaba. En concreto, el animal falleció por una «torsión gástrica adecuado a una inadecuada nutriente», de acuerdo con el resultado de la necropsia.
Según denunciaron la asociación Abogados Valencianos en Defensa Animal (Avada) y el partido Portodos, que han deporte la reproche particular en la causa, los condenados tuvieron durante abriles a la perra atada en una terraza de su vivienda en la aldea de Albalat de la Ribera.
Los dueños de la perra casi nada le daban comida y le colocaron un collar de descargas eléctricas para que no ladrara cuando se quejaba de una rotura de pleura que había sufrido. Pese a su evidente mal estado de sanidad, del que alertaron los vecinos de la pareja, sólo llevaron a la perra en una ocasión al veterinario en seis abriles, según las acusaciones.
En el razón celebrado este miércoles en Valencia, se dictó la sentencia por conformidad que impone al casorio un año de mazmorra, según adelantó el diario Saliente-EMV. La pena de prisión quedará en suspenso ya que los procesados, que deberán realizar un curso de reeducación en materia de protección animal, no tienen circunstancias.