Audiencia en el Palacio de Albniz
El concejal socialista se desmarca del boicot a la Corona que los ‘comunes’ iniciaron en el Ayuntamiento en 2015
La recepción oficial del Rey Felipe VI al alcalde de Barcelona, Jaume Collbonique tendrá lugar este lunes en el Palacio Albniz de la montaña de Montjuc, pone fin a ocho años de irrespeto a la Corona por parte del Consejo que encabezó Ada Colau hasta junio pasado.
El Monarca se reunirá al mediodía con el concejal socialista en la que será la primera audiencia con un alcalde de la capital catalana desde 2006, cuando juan carlos i recibido en el Palacio de La Zarzuela Jordi Hereuel último miembro de la PSC quien fungió como jefe de gobierno municipal hasta la proclamación de Collboni hace tres meses.
El actual responsable de la corporación local protagonizará, de esta forma, la vuelta a la normalidad en las relaciones con la verdadero hogar. Sin embargo, como primer teniente de alcalde de la ciudad, Collboni ya ejerció durante la pasada legislatura la representación institucional en algunas ocasiones cuando el Rey visitó Barcelona. Como también era habitual, durante los cinco años y medio en los que el PSC formó coalición con Barcelona en Com (BCom), que el líder socialista ejerció el papel de cara amiga del Ejecutivo de Colau con los poderes económicos de la ciudad, mayoritariamente incómodos con el alcalde.
Al margen de esos encuentros, esta no será la primera vez que Felipe VI se reúna con Collboni. Uno de los objetos personales que más llamó la atención en la preparación de su despacho de alcalde fue una fotografía de una audiencia con el Rey en La Zarzuela eso no salió a la luz públicamente. La imagen incluía además un texto dedicado por el propio Jefe de Estado. Otro gesto simbólico de Collboni al instalarse en la sede del Ayuntamiento fue colocar la bandera de España y la de la Unión Europea junto a las dos presentes en el escenario de Colau: la de Barcelona y la de señera.
Después de la victoria de Xavier Trias (Juntos) en las elecciones municipales del 28 de mayo, la posibilidad de que la alcaldesa de Barcelona cayera en manos del independentismo se convirtió en una cuestión de Estado que trascendió la política municipal. Curiosamente, dos días después de aquellas elecciones, el Rey y el candidato posconvergente (ex alcalde entre 2011 y 2015 con CiU) coincidieron en la Reunión Anual del Círculo de Economía, donde se saludaron e intercambiaron algunas frases, imagen que generó muchos comentarios.
Dos semanas más tarde, Collboni se convirtió in extremis alcalde de la ciudad con los votos de la común (anunciaron su Sí menos de una hora antes del inicio del pleno de investidura) y los cuatro concejales de la PÁGINASque no habían desvelado el sentido de su voto, tras varios días de especulaciones sobre el papel del grupo municipal de Daniel Sirera para impedir que Junts gobernara la ciudad. Un papel similar al que desempeñó Manuel Vallscuatro años antes, votar a Colau para cerrar el camino al ganador electoral de 2019, Ernesto Maragall (ERC).
Los gestos de Colau
Las tradicionales propuestas de Colau en las recepciones oficiales al Rey en Barcelona no fueron una decisión que tomó al inicio de su etapa como alcaldesa, sino a partir de octubre de 2017, con el discurso de Felipe VI en respuesta al referéndum unilateral del 1-O. organizado por la Generalitat liderado por Carlos Puigdemont. De hecho, la imagen del ex activista contra los desahucios saludando al Monarca en el Congreso Mundial de Telefonía Móvil Anteriormente había sido utilizado por el movimiento independentista para penalizarlo poniendo en duda su republicanismo.
Sin embargo, los gestos de oposición a la Corona sí ocuparon parte de las primeras iniciativas políticas de los plebeyos en el Ayuntamiento. Recién iniciado su primer mandato, Colau ordenó la retirada del busto del Rey en julio de 2015. Juan Carlos desde la sala de plenos. El caso acabó en los tribunales y una sentencia obligó al Ayuntamiento, en marzo de 2018, a colocar un retrato de Felipe VI “en un lugar preferente y honorable”.
En julio de 2021, seis años después de la retirada de la figura del Emérito, el Tribunal Supremo desestimó el recurso contra esa sentencia y Colau colocó una pequeña imagen del Rey en la sala de sesiones. el líder de BCom Cumplí la sentencia, llevando ese día un mascarilla con los colores rojo, amarillo y morado de la bandera republicana.
Otro de los frentes en los que el equipo de Colau quiso librar la batalla cultural fue el de los cambios en el callejero con la eliminación de varios nombres relacionados con la Monarquía y la dinastía. Borbón. Recuperando denominaciones antiguas, se sustituyeron en el nomenclador, entre otros espacios, los Plaza Juan Carlos IAvenidas Príncipe de Asturias y Borbón y Jardines del Príncipe de Girona.
Otra sustitución nominal fue la del propio salón de plenos del Ayuntamiento, el nombre de Reina Regente -recibió este nombre en honor a la archiduquesa de Austria María Cristina de Habsburgo-Lorena, madre de Alfonso XIII- para rebautizarlo con el del político Carles Pi i Sunyer, alcalde, diputado y ministro durante la Segunda República.
Copa América de Seat y Vela
La agenda del Rey Felipe VI este lunes en el Palacio de Albniz, su residencia oficial durante sus visitas a Barcelona, incluye también una audiencia con el comité ejecutivo de Seat y con Grant Dalton, director general del Emirates Team New Zealand y director general de la 37ª Copa del Rey . Sailing America, que se celebrará en la capital catalana dentro de un año.