Pese a estar en funciones, el Gobierno intenta contentar a los separatistas con grandes y pequeños esfuerzos en Europa para poner el catalán, el euskera y el gallego al mismo nivel que el castellano o el inglés en instituciones que ya tienen que lidiar con otras 24 lenguas diferentes.
Sánchez y su ministro de Asuntos Exteriores tienen mañana una reunión clave en Europa en su afán por complacer a los separatistas vascos y catalanes y, por supuesto, también a los gallegos, que necesitan que todos sigan en el Gobierno. Este martes hay una reunión en Bruselas…
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