Él El salto de categoría le está pasando factura a Velle. Su ida y vuelta hacia la puerta del Juvenil no tuvo fruto. En el minuto tres ya había rematado y también en el cuarto y sexto. La L de “novato” en su espalda con la que deberá afrontar la temporada hizo que los pontevedreses marcaran un gol en la primera aproximación seria. Lo mismo en el segundo, cuando sale un balón desde la esquina. Y No marcaron porque el tercer gol lo devolvió el travesaño. Por el camino, Beni tenía el marcador 1-2, pero mandó el balón muy lejos de la portería.. Dos derrotas para empezar a caminar, nada que no tenga solución.
Llueve a ratos, viento y viene bola grande, viene bola grande. Xaco fue el primero en poner a prueba a Sandro, Hugo Rodríguez el siguiente. Nada perjudicial, pero aproximaciones al fin y al cabo. Lo intentó de nuevo, Xaco, sólo que esta vez siguió adelante. Por otro lado, no hay noticias de uno de los equipos que la temporada pasada vivió en lo más alto de la clasificación.
Resulta que tampoco necesitó hacer un encaje de bolillos para aprovechar, Aarón fue el más inteligente a la hora de intuir hacia dónde iba a ir el balón tras un despeje. Se ganó el puesto y, antes de que se marchara el portero, Colocó el balón sobre él. ¡Qué sencillo el 0-1!
Velle no se descompuso, el gol estaba en el guión, Sergio no respondió por un pelo a un centro lateral de Hugo, que llegó con una décima de retraso al segundo palo. Tres minutos más tarde, en el 32, Izan llegó antes que el portero a un balón en profundidad y se vio desbordado cuando ya había golpeado el balón, que también cruzó y falló cerca del palo. Jugadores y entrenador protestaron exigiendo un penalti, de esos que antes no se sancionaban pero ahora sí. No lo vio así el colegiado, que también se llevó por delante a Peluso, expulsado sin contemplaciones. La primera parte acabó con Sandro quitándole el gol de la cabeza a Sergio. La última palabra no fue dicha.
La segunda parte comenzó con un nuevo revés, éste especialmente definitivo. Un córner que Marcos Torres cabeceó al primer palo poniendo el 0-2. El técnico local no se contuvo, tres minutos más tarde, en el minuto 50, realizó los dos primeros cambios, a los que siguieron otros dos más tarde y otros dos cuando faltaba casi media hora para el final. Todos los barcos se quemaron, por eso no fue así. Adrián Blanco, que empezó como delantero y acabó como centrocampista, puso a prueba al portero, que respondió bien.
Pero ninguna ocasión como la que envió el Beni al pueblo vecino, la jugada con la que Outeiriño dejó atrás al defensa y ganó línea de fondo mereció otro remate, al menos un disparo entre palos.
Con el juego muy encaminado, el larguero le negó a Freire el tercero en lo que hubiera sido un impecable ejercicio de efectividad. Los rojiblancos, primeros en la clasificación, uno de los tres que han ganado los dos partidos, no lo necesitaron. La visita a Alertanavia, otra estación recientemente promocionada, es la próxima.