Puesta en escena con la ilusión de los Valdeorreses. Se hicieron con el control del partido con robos en campo contrario y sólo la falta de puntería les impidió ponerse por delante en el tramo inicial. Curiosamente lo hicieron los vigueses. Casi de la nada. Balón a la espalda, indecisión entre Omar y Van der Laan, así Fariña puso el 0-1 al cuarto de hora.
Reacción del barco
El golpe “aturdió” a un barco obligado a rehacerse pese al inesperado cambio de guión. No pasó mucho tiempo. Diez minutos después, balón a Javi Pazos. El atacante se giró y acercó el balón al poste para poner el 1-1.
Antes del descanso no había mucho que contar. Momentos de prueba y decisión en la segunda parte.
Y ahí el CD de Barco fue aún mejor. Los visitantes empezaron a sufrir el esfuerzo y su rendimiento empezó a bajar poco a poco. Todo lo contrario de lo que ocurría en el lado local. La entrada de Rubén García al campo dio más criterio al centro del campo local, que hizo todo lo posible para inclinar la balanza. Más posesión y mayor peligro en busca del ansiado segundo gol que, por mérito, ya debería haber llegado. Fue Manu quien lo logró gracias a una falta lateral cuando estaba en el minuto 72.
El 2-1 obligó a Alertanavia a elevar sus líneas. El equipo de Héctor Otero aprovechó ese riesgo. Óscar Martín aprovechó la presión y puso el 3-1 que sentenció el partido y permitió a la parroquia de Valdeorresa vivir un final tranquilo.
Primeros tres puntos de la temporada para el CD Barco, que olvida la derrota de la jornada inaugural y toma el buen camino. El objetivo ahora es empezar a sumar dinero fuera de casa. La primera oportunidad no te llevará muy lejos. Llega el derbi provincial con la visita de Allariz al Cid Carriega.