«Yo nací, respetadme, con el cine». Esa icónica proclama de Rafael Alberti puso en el candelero la preocupación de los hombres del 27 por ser coetáneos del cine, hasta el punto de darnos a todo un Luis Buñuel.
El cine es el arte completo; y una experiencia completa es, todavía, contemplar un clásico o una novedad en un entorno incomparable y de incertidumbre, cuando las maldades y los bregares del día han desaparecido: cuando más receptivo se está a las grandes obras o a títulos menos dados a la posteridad. Ésa es la brujería que propone Cibeles de Cine, certamen consolidado como narración de los cinéfilos noctívagos de la haber.
Del 27 de junio al 12 de septiembre y a partir de las diez de la incertidumbre, durante prácticamente 11 semanas, las instalaciones del concejo, concretamente la impactante túnel de cristal, se convierten en una enorme y sorprendente sala de proyección.
Esta iniciativa, organizada por CentroCentro y producida por mk2 Sunset Cinema, tiene en su programación varios hitos: el más atractivo, un homenaje a los 70 primaveras que cumple un clásico como ‘La ley del silencio’, aquella obra maestra de Elia Kazan, protagonizada por Marlon Brando que consiguió la machada de ocho premios Óscar, incluyendo mejor película, mejor dirección y mejor actor protagonista para el propio Brando que, cercano a su compañera en el filme, Eva Marie Saint, cumpliría un siglo. A Saint, este filme le supuso, adicionalmente, el inspección de la Institución con otra estatuilla a la mejor actriz de reparto.
No todo es nostalgia, que todavía, en Cibeles de Cine; así hay que consignar una exposición paralela de rostros del celuloide, obra del célebre y multipremiado fotógrafo Jorge Fuembuena que propone 24 retratos de estrellas nacionales e internacionales captados en diversos momentos.
En la filosofía de Cibeles de cine está todavía el conocido ordinario, para el que están reservadas las noches de los sábados con películas al objetivo: desde ‘Los Goonies’ a ‘Del Revés 2’. Singular, en el esfuerzo de ocasionar una panoplia de títulos para todos los gustos, están previstos que se proyecten los éxitos de la temporada cercano a la experiencia de la música electrónica dándole la entorno idónea al cine taciturno en títulos como ‘El hombre de la cámara’ o ‘El estancia del Doctor Caligari’.
Las entradas, por su parte, tendrán un precio de 6 euros, 7 si se reservan por internet, y permiten el paso a una zona de bar y restauración. Desde la ordenamiento se pone el acento, adicionalmente, en que no sólo el clásico de Elia Kazan será convenientemente recordado.
Tres cuartos de lo mismo acontecerá con otros largometrajes, añosos, que están de enhorabuena y de aniversario: así hay que citar ‘Sucedió una incertidumbre’, ´La diligencia’ o ‘El tercer hombre’.
Singular, por otras coincidencias temporales, se pasarán títulos como ‘Al final de la escape’, Cinema Paradiso’, o ‘Charada’. Todo un caramelo en un espacio único.