Este jueves entró de guisa oficial el verano. Desde las 22:51 de la pasada sombra España se encuentra en la nueva periodo, que es semejante de desconexión, reposo y, por supuesto, playa.
El turismo doméstico es una opción que eligen muchos españoles a la hora de planear sus planes y escapadas. Aunque algunos eligen los hoteles, otros optan por arrendar una casa en la costa para no tener que estar pendientes de ciertos horarios y por comodidad.
Aunque el calor y la playa se asocia en ocasiones al sur, en el ártico todavía hay buenas opciones y permiten a muchas personas huir de las temperaturas extremas.
El pueblo más módico para arrendar una casa en la playa en Vizcaya
En cualquier caso, este año será más caro veranear alquilando una casa en la playa. Según un infome de Tecnitasa, este incremento será del 10% respecto al año preparatorio en la primera itinerario de playa de las principales zonas de costa españolas en agosto.
Si en 2023 el precio medio para este periodo era de 1.055 euros el año pasado, este 2024 el crónica calcula que sea de una media de 1.160 euros la semana. La quincena rondará los 2.500 euros.
Aún así hay opciones para casi todos los saquillo, incluso en el ártico a pesar de que esta zona está disparada. El pueblo más módico para arrendar una casa en verano en Vizcaya es Gorliz, donde una semana en un pavimento de 100 metros cuadrados sito en el casco urbano cuesta, de media, 620 euros, según el crónica.
Esta es la opción más permuta, aunque internamente de la provincia todavía se pueden encontrar opciones asequibles, aunque poco más caras. Un ejemplo es Ondarroa, donde un pavimento de 70 metros cuadrados cuesta de media 750 euros. Aún así quienes se decidan a inquirir ya con la periodo entrada deben asimilar que los precios pueden acontecer aumentado dada la proximidad de las fechas y la disponibilidad.
Como indica el portal de turismo de Gorliz, esta billete del País Vasco «goza de un microclima». Esta playa tiene 842 metros de extensión y «uno de los arenales más extensos de entre las playas de Vicaya».
Esta playa está protegida por una bahía y por otra parte tiene una amplia propuesta de deportes acuáticos. Cuenta todavía con un paseo con carril bici, sistemas de calidad y medioambiente, duchas, baños y servicios para el baño adaptado. De hecho, es todavía, como indican desde el portal de turismo, una de las mejores opciones para familias en la provincia.