No es una dimisión propiamente dicha, porque sigue al frente, pero lo que vive la cofradía de María Santísima de la Esperanza es un final superior de mandato. Rafael García Cerezo, que había sido hermano viejo desde 2017, no culminará su segunda etapa, que debería acaecer concluido en 2025.
Convocará elecciones para las próximas semanas. Así lo ha comunicado la cofradía en una nota. García Cerezo deje del «cansancio y desgaste» desde el año 2017 y asegura «no sentirse capacitado» para agotar el mandato que comenzó en 2021.
Ha consultado al consiliario, Pablo Pelado, y al delegado de Cofradías, Pedro Soldado, y ha decidido conseguir el proceso un año. En las próximas semanas se convocarán las elecciones y él continuará al frente hasta que se vote al que será mayor responsable en el futuro.
Igualmente continuarán con su trabajo habitual los miembros de su Trabazón de Gobierno. Rafael García Cerezo ha agradecido a los hermanos «la colaboración y el aliento» y ha pedido perdón por los errores que haya podio cometer en su trabajo y a los hermanos «que se hayan sentido agraviados».
«Solicito vuestra comprensión con la valor tomada, con el convencimiento de que será lo mejor para nuestra hermandad», afirmó el mayor responsable de la cofradía del Domingo de Ramos.
Estrenos
Rafael García Cerezo pone así fin a una etapa marcada por lo patrimonial, en que se ha estrenado la nueva corona de la Desconocido de la Esperanza, obra de Emilio Arrogante, y se ha permitido el diseño del futuro palio, realizado por Gonzalo Navarro Ambrojo.
Los trabajos de la bambalina exterior se están ultimando en el taller de Esperanza Elena Caro. La cofradía apostó adicionalmente por un cambio de itinerario para este Domingo de Ramos, en que iría a la Catedral por la Trinidad y Fleming, pero la tempestad impidió verlo. De esta etapa incluso brilló la celebración de los 75 primaveras de la congratulación de María Santísima de la Esperanza.