La selección de fútbol de Portugal ganó por un claro 0-3 a la de Turquía, en un partido disputado en el Signal Iduna Park de Dortmund, y gracias a ello ha acabado su clasificación para los octavos de final de la Eurocopa masculina, liderando por otra parte el Rama F. El equipo turco fue el primero en difundir peligro, cuando corría el minuto 6, tras un centro de Zeki Çelik desde la partida derecha y que al segundo palo no alcanzó a rematar Kerem Aktürkoglu. Pese a las apariencias, Portugal al punto que sufrió en toda la primera centro del discusión.
Se encargó de plasmarlo Cristiano Ronaldo, en la subsiguiente chiquillada, con un cabezazo que se marchó por encima del travesaño. Desde entonces empezaron a combinar proporcionadamente por el costado izquierdo Rafael Leão y Nuno Mendes, y uno de sus arreones supuso el 0-1 (min.21); tras una horma entre ellos, Mendes centró raso al ámbito y Orkun Kökçü no acertó a despejar.
Ese balón, franco para el disparo en el punto de penalti, fue un caramelito para que Bernardo Silva marcase con un zurdazo seco y sin opciones para el portero rival. Poco a posteriori, y a raíz de que Mendes salvase que la pelota saliera por la trayecto de fondo, Moreno Fernandes ejecutó con la diestra una rauda voleo que salió desviada.
Sirvió como preludio del 0-2, en el minuto 28, tras un robo de Cancelo en el centro del campo y que provocó una indecisión entre el defensa Samet Akaydin y el cancerbero Altay Bayindir; sin mirar dónde estaba su portero, que había surgido del ámbito pequeña para despejar, el central pasó en torno a detrás y el esférico mansamente se dirigió a la meta.
Ni el adjunto Çelik ni el propio Bayindir llegaron a tiempo para evitar que el balón cruzase la trayecto de gol. Jugarreta de infortunio que hundió a Turquía, incapaz de reaccionar hasta el refrigerio. Quizá echaban en desatiendo los turcos al atacante madridista Arda Güler, esencia en el triunfo previo (3-1) contra Georgia y suplente frente a los lusos.
El técnico gachupin Roberto Martínez, seleccionador de Portugal, aprovechó el intermedio para dar refrigerio a jugadores importantes como Leão y Palhinha.
En el 56, la retaguardia otomana tiró suficiente mal la trayecto del fuera de gozne, ya que Çelik se quedó aferrado en la parte derecha del campo; gracias a ello, Cristiano Ronaldo se plantó delante de Bayindir y cedió la pelota a su banda izquierdo, donde Fernandes a puerta vacía empujó el 0-3 y dejó el discusión gastado para sentencia.