el abogado de los padres del soldado muerto avisa que el teniente imputado sigue al mando


El abogado de la tribu del soldado Carlos Bizarro Rico, natural de El Tornasol del Alcor (Sevilla) y fallecido el pasado mes de diciembre inmediato con el promontorio Miguel Pedazo de pan Jiménez Andújar, natural de Adamuz (Córdoba), en unas maniobras en la cojín de la Hueste Guzmán el Bueno X de Cerro Muriano; ha avisado en un comunicado a los medios de comunicación de que el teniente Jaime Tato Garboso, investigado en la causa, «sigue ejerciendo su mando» en dicho circuito castrense, «teniendo bajo sus órdenes a muchos militares testigos» de los hechos.

En concreto, el cultivado Luis Romero ha precisado en su comunicado este domingo que estaría al frente del primer Batallón, tercera Compañía, en la Colchoneta Marcial de Cerro Muriano y, «según nos informan, podrían estar bajo su mando algunos soldados que participaron en el gimnasia [maniobra del cruce del lago] o al menos está en contacto con ellos en la cojín marcial».

Según el abogado penalista y doctor en Derecho Luis Romero, tras inhibirse el Judicatura Togado Marcial número 21 de Sevilla, el Judicatura Togado Central número dos ha aceptado hacerse cargo de la causa y frente a la citada situación del teniente, es necesario esclarecer «cuándo será cesado por el Profesión de Defensa» al estar investigado en esta causa legal.

«Han transcurrido seis meses desde la momento del trágico y mortal suceso y nos vehemencia la atención que el capitán Zúñiga fue cesado a los cuatro meses y el teniente Tato no. Los responsables de esta situación son quienes podrían cesarlo: el Profesión de Defensa y el Tribunal Marcial», ha insistido la defensa del soldado sevillano.

Romero ha recordado que el Judicatura Togado Central número dos ha detectado «indicios de responsabilidad penal porque los hechos fueron muy graves y hay que investigar todas las responsabilidades», acordando que figuren como investigados, adicionalmente del capitán Ignacio Zúñiga Morillas, el teniente Tato Garboso y el mandón Gustavo Álvarez Estupiñán; dos coroneles, así como un teniente coronel y un comandante del Regimiento de la Reina 2, al que pertenecían los fallecidos.

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