Un palestino herido es trasladado en el capó de un transporte marcial israelí. Ha ocurrido en Yenín, Cisjordania. Israel asegura que están tratando de identificar a los responsables. Es una de las múltiples escenas de violencia que se están viviendo en Oriente Próximo tras la ataque terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre.
Aunque lo más devastador es el finalidad de los continuos bombardeos. El ejército hebreo ha convertido en una excursión más el báratro que padece la franja de Lazo. El ataque de esta alborada sobre el campamento de refugiados de Al-Shatí ha sido devastador. Los vecinos buscan supervivientes entre los escombros. Muchas víctimas son niños. Los pequeños, malheridos, son trasladados a las ambulancias. Sin requisa, la mayoría fallecerá en el camino por la peligro de las heridas y por la error de medios sanitarios.
La población de Lazo ya no tiene un área donde refugiarse en toda la franja
“Todos los días se repiten las masacres. Ayer, hubo una matanza en esta calle y hoy ha sido contra este coalición”, comenta Abdul, vecino del coalición atacado. Mientras, las condiciones de vida para los que sobreviven son dramáticas.
Prueba de ello es el instalación que se ha improvisado en Jan Yunís. Hasta este enclave al sur de la franja han acudido decenas de miles de personas procedentes del meta huyendo de la violencia, pero aquí han antagónico aún más crimen y penurias. “Hay anhelo, no hay comida, ni agua, ni ropa. La vida así es un báratro”, sentencia Mahmoud padre de una grupo numerosa, que han buscado albergue en una precaria tienda de campaña.
Los supervivientes carecen de techo, alimentos, ropa y de todo lo necesario para una vida digna
Pero abastecer esta ataque, Israel necesita una ingente cantidad de medios. Hoy, Último Netanyahu ha expresado esta queja a su principal proveedor: “Desde hace unos cuatro meses, ha habido una disminución en el suministro de armas de Estados Unidos a Israel” ha expuesto el Primer Ministro, quien encima se enfrenta al creciente descontento social. Se multiplican las manifestaciones exigiendo elecciones anticipadas y sobre todo por la permiso de los secuestrados.
“Estamos destrozados y cansados. Queremos poner fin a esta tragedia”, afirma Hadas, causa de dos rehenes liberados. Miles de personas han celebrado el vigésimo cumpleaños de una de las cautivas. Se prostitución de Naama una verde que conmocionó al mundo, cuando ensangrentada y acosada por sus secuestradores, clamaba frente a al cámara de los terroristas: “Tengo un amigo en Palestina”.
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