encumbramiento
Los jugadores cumplieron con imágenes típicas de los festejos y lanzaron por los aires al dirigente y al monitor
Cuando el árbitro pitó en la sombra del domingo el final del choque delante el filial del Barcelona, la alegría se desató sobre el césped de El Arcángel. Imágenes clásicas en las celebraciones deportivas se reprodujeron en el estadio ribereño.
Así, al CEO del club, Antonio Monterrubio, se le vio festejando botella de cava en mano con los jugadores. Y el ‘patriarca’ no se libró del manteo de la plantilla.
Siquiera se libró de esfumarse por los aires, el técnico del Córdoba, Iván Ania. El míster y el CEO tocarán esta tarde el Paraíso de Las Tendillas, pero por lo pronto ayer ya acariciaron el de El Arcángel.
Los jugadores igualmente celebraron una caminata histórica con la propensión, que no se movió de la escalón, tras el final del choque, para disfrutar de una fiesta inolvidable: la del ansiado regreso al fútbol profesional, tras cinco abriles de averno fuera de él.