De autor incógnito, pertenecientes a la escuela tradicional castellana y de «gran valía» histórico-artístico, son Patrimonio Histórico de la Diócesis Palencia que las custodiaba en la iglesia de un pequeño pueblo de tan pronto como medio centenar de habitantes y de las que fueron sustraídas del templo. Ocho abriles a posteriori de aquel robo la Policía Doméstico ha cedido con ellas en en un almacén.
Fue en 2016 cuando una o varias personas accedieron a la iglesia de Santa Eulalia del municipio de Villaldavín escalando por la frente y fracturando una de las ventanas. Ésta fue su vía de escape con ambas obras como saco, esfumándose su vestigio desde entonces hasta que este mes un agente adscrito a la Comisaría de Palencia, encontrándose fuera de servicio, las localizó, informan en un comunicado desde Policía Doméstico.
Fue en un almacén en la renta palentina en el que dos esculturas se encontraban ocultas y embaladas con sumo cuidado en el interior del inmueble, realizando el agente las primeras gestiones para la identificación de las mismas como las piezas que fueron robadas en 2016 en Villaldavín.
Después se ha podido identificar por el momento a dos personas como presuntos autores del robo, aunque la investigación permanece abierta y no se descartan nuevas participaciones en la sustracción de estas piezas, que en el mercado enojado de arte podrían suceder tocado un valía de 30.000 euros.
La obra principal es conocida popularmente como «La virginal del Rosario», una talla de madera policromada, datada en el siglo XVI y «gran perfección artística». La otra cuchitril se alcahuetería de San Antón Cura, de entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, pudiendo reconocerse la firma de la escuela de talla tradicional castellana, en pequeños detalles como su barba bífidao el uso del color, usados por escultores que siguieron las técnicas de los grandes maestros como Juan de Juni o Alonso Berruguete.
Ambas piezas, durante la investigación policial han sido valoradas y cuidadas por el entendido técnico restaurador de arte, Ignacio Gutiérrez Vigil el cual certificó su autenticidad y el estado de conservación de las mismas, siendo éste razonablemente bueno para las condiciones en las que se encontraban almacenadas y su propia decadencia. Hoy mismo volverán a manos de la Diócesis de Palencia de las que fueron robadas en un acto que se llevará a parte en el Palacio Obispal.