“La hija todavía tiene gripe. ¿Has visto el escote que lleva?” dijo el presidente portugués el pasado jueves a dos emigrantes portugueses, madre e hija, con quienes habló en Toronto. El momento fue grabado por la televisión pública, provocando una importante
El propio Rebelo de Sousa se ha adelantado en esta polémica: “No era un comentario machista. No se me había ocurrido. Ni a la joven ni a las ancianas. No era nada machista”, respondió al ser preguntado por la prensa.
“Al final del paseo por la parte portuguesa de Montreal empezó a llover, hacía frío” y por eso avisó “a varias señoras mayores, una de ellas de pelo blanco y otras más jóvenes”, explicó este domingo. . “Se lo dije a varias personas, pero al parecer sólo se grabó a una joven: tengan cuidado, todavía se estreñen. Yo me estreñí”, añadió.
Las críticas a las palabras de Rebelo de Sousa han llegado desde varios partidos políticos, incluido el gobernante Partido Socalista (PS), y desde el ultraderechista ¡Basta!, el liberal Libre o el ecologista Pueblo-Animales-Naturaleza (PAN).
La secretaria nacional del PS, Isabel Moreira, ha pedido disculpas al jefe del Estado. “Estamos en 2023. No se trata a una mujer que no conoce haciéndole una broma sobre su peso. No se hace una broma sobre su escote”. (…). Y discúlpate. El sexismo nos mata. “No tiene gracia”, declaró, según el diario portugués ‘Público’.
“En el siglo XXI tenemos que ver la normalización de este tipo de comentarios”, afirmó la diputada del PAN Inês de Sousa Real, quien ha pedido al jefe del Estado que “refuerce la importancia de no normalizar estos comentarios”.
“Hace poco tuvimos el caso Rubiales en España y la comunidad internacional se ha movilizado. No vamos a equiparar la gravedad de las dos situaciones, pero la verdad es que no podemos olvidar que vivimos en un mundo en el que existe violencia doméstica. un asedio bastante acentuado donde muchas veces palabras pronunciadas sin malicia pueden legitimar conductas con otras intenciones”, añadió.
Hace apenas una semana Rebelo de Sousa se vio envuelto en otra polémica cuando Una mujer se sentó en un banco al lado del presidente para tomar una foto y él le preguntó si “¿el banco aguanta?”. en referencia a su sobrepeso.
Anteriormente había calificado el beso de Luis Rubiales como un “tema menor” en comparación con la guerra en Ucrania.