Málaga pone en marcha el primer cementerio público para mascotas de España


Málaga ha puesto este lunes en marcha el primer cementerio de mascotas notorio de España. Hay precedentes privados, pero ningún notorio hasta ahora, que el Cabildo lo ha hendido. El objetivo es dar respuesta a una carencia no cubierta hasta ahora desde el ámbito notorio, como es la de ofrecer un espacio para el alivio de los animales de compañía. «Hay un porcentaje importante de ciudadanos que siente la pérdida. Ese momento que acaba una relación de afecto, porque las mascotas son parte de las familias«, ha señalado el corregidor, Francisco de la Torre, como motivo por la postura de desarrollar esta infraestructura.

La transigencia de ‘El Parque’ se enmarca interiormente de las acciones que el Cabildo viene implementando para proteger y promover el cuidado de los animales en la ciudad, en colaboración con asociaciones y protectoras. «En Málaga hacienda hay más de 110.000 mascotas. Agradecemos esta infraestructura», ha reseñado el presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga, Juan Antonio de Luque.

El nuevo cementerio de animales de compañía ha supuesto una inversión de 1,1 millones euros. Está situado en una parcela del Parque Cementerio de Málaga (San Gabriel), aunque tanto las instalaciones como los equipamientos y los servicios que presta son independientes.

El complicado está formado por un edificio de planta circular con una superficie total de cerca de mil metros cuadrados para la atención a la ciudadanía. Hay zona de recibimiento, despacho burócrata, otro para veterinarios, sala de entrega de cenizas, aseos y sala de despedidas. Está equipado con un crematorio independiente capaz de abrigar animales de hasta 200 kilogramos y, en el foráneo, unos jardines para el depósito de las cenizas en urnas y un dominio habilitada como zona de fosa en un entorno natural.

Concepción Fortuny lo ha visitado en esta primera marcha con Marlon, convencida de que es el mejor lado para despedirse de su fiel amigo cuando sea necesario. «Prefiero que exista un lado así. Marlon lleva merienda primaveras conmigo y es parte de mi vida«, señala Fortuny, quien explica que ya tuvo un perro ayer y no le gustó cómo tuvo que despedirse.

«La otra opción es enterrarlo en mi rosaleda. No me va a suceder como con Negra, que la metieron en una fosa global. Marlon vendrá aquí o será incinerado y me lo llevaré a mi rosaleda«, señala Concepción Fortuny. Adicionalmente de cremaciones y entierros, el cementerio todavía proposición otros servicios como la recogida y traslado de animales muertos o la celebración de actos de despedida, encima de contar con el apoyo del equipo psicológico de Parcemasa y servir de trabazón con veterinarios para cualquier encargo.

Imagen principal - Carmen Fortuny (azul) visitó el cementerio de mascotas con Marlon pensando en que ya había un lugar para poder enterrar y despedirse de su compañero de vida.
Imagen secundaria 1 - Carmen Fortuny (azul) visitó el cementerio de mascotas con Marlon pensando en que ya había un lugar para poder enterrar y despedirse de su compañero de vida.
Imagen secundaria 2 - Carmen Fortuny (azul) visitó el cementerio de mascotas con Marlon pensando en que ya había un lugar para poder enterrar y despedirse de su compañero de vida.
Un lado de despedida
Carmen Fortuny (azur) visitó el cementerio de mascotas con Marlon pensando en que ya había un lado para poder apartar y despedirse de su compañero de vida.
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Igualmente, desde ‘El Parque’ se promoverá la admisión responsable de animales. El objetivo, por consiguiente, es ofrecer un servicio integral, desde la retirada del animal fallecido y su traslado a la cámara frigorífica específica para animales, hasta la encargo de la dispositivo de fosa o la entrega de las cenizas si se opta por la cremación.

Las instalaciones han sido construidas con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética, de forma que el edificio funciona de modo autónoma gracias a un sistema de paneles fotovoltaicos para autoconsumo de 20 kilowatios, que proporcionan energía para iluminación, domótica, ventilación, climatización y cámaras frigoríficas, así como para recargar el transporte 100% eléctrico adquirido para el traslado de los animales.

Adicionalmente de restar integrado en el entorno, el edificio todavía pretende prestar apoyo y visibilidad a la civilización, la formación y la conservación de la naturaleza mediante talleres, conferencias o exposiciones. Las tarifas parten desde los 170 euros para las incineraciones y los 250 euros para los entierros. El complicado tiene espacio para depositar más de 500 cenizas y un centenar de entierros.

Para la determinación de las tarifas se han tenido en cuenta los precios aplicados en otros cementerios privados de mascotas de España y en los crematorios de animales, así como el estudio de viabilidad realizado para su puesta en funcionamiento.

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