Equilibrio, respeto y largo plazo definen a la empresa sostenible


Los cambios en los patrones de consumo, la regulación y la percepción de las partes interesadas están impulsando cada vez más la inversión sostenible, añadiendo preocupaciones ambientales, sociales y de buena gobernanza a los criterios financieros. La sostenibilidad es un gran activo competitivo para las empresas, ahora y en el futuro, y trae a la superficie nuevas oportunidades de negocio. Es, sin duda, una oportunidad, pero hay que garantizar el cumplimiento de la normativa en toda la industria para evitar que se convierta en una desventaja competitiva a nivel global.

Estas son algunas de las conclusiones del Taller de Sostenibilidad de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y la Fundación para la Ética Empresarial y las Organizaciones (Étnor), recogidas en el informe Avanzar hacia una sociedad más sostenible: el papel de los emprendedores se hará público el día de la presentación de las conclusiones del taller.

Agnès Noguera, directora general de Libertas 7 y vicepresidenta de AVE, dio la bienvenida a los asistentes destacando que “avanzar hacia una sociedad más sostenible es responsabilidad de todos, pero especialmente de los empresarios, que podemos y debemos contribuir a conseguirlo con nuestras acciones diarias”. ” y ejemplo.

Equilibrio, valores y largo plazo

Jesús Conill, catedrático de Filosofía Moral y Política de la Universitat de València y también miembro de la ejecutiva de Étnor, ha sido el encargado de presentar las conclusiones del Taller de Sostenibilidad en el que han participado profesionales y empresarios de la Comunidad Valenciana y España. La “enorme” información que se deriva de las numerosas regulaciones y cambios legislativos derivados del compromiso europeo con la sostenibilidad no es fácil de asimilar y gestionar en las empresas, especialmente en las pymes. La sostenibilidad también requiere importantes inversiones en tecnología (en IA y energías renovables, por ejemplo) y sus calendarios son muy exigentes. “La tensión entre la inversión a corto plazo y las posibles expectativas de beneficio económico y rentabilidad social a largo plazo constituye un desafío importante”, concluye en el informe.

Un aspecto decisivo, señala Conill, es el papel del consumidor hacia una sociedad más sostenible a través de su hábitos de consumo. Cada vez más comprometido con el presente y el futuro del planeta, el consumidor se pregunta qué hay detrás de la empresa, qué hace y cuáles son sus valores y principios y, en este aspecto, la información juega un papel fundamental. Por tanto, la estrategia básica de una empresa sostenible consiste en conseguir un “equilibrio” entre los distintos aspectos de la sostenibilidad y la rentabilidad, primando el largo plazo y compitiendo en valores, dado que el consumidor elige por valor y no sólo por precio. Este equilibrio, los valores y el largo plazo definen la empresa sostenible.

Mayor inversión en sostenibilidad

El informe Avanzar hacia una sociedad más sostenible: el papel de los emprendedores También incluye los resultados del IX Informe sobre el impacto social de las empresas y el Informe Deloitte sobre sostenibilidad 2023 según CxO (líderes empresariales) que han sido presentados por José Antonio Jiménez Director de Sostenibilidad y Cambio Climático de Asesoría de Riesgos de Deloitte.

Según estos datos, el 80% de las empresas participantes consideran los ODS para el desarrollo de su estrategia de sostenibilidad y el 71% de ellas estima que el ODS 8 “Trabajo decente y crecimiento económico” es la máxima prioridad, seguido del ODS 13”Acción climática» (60% de las empresas).

Respecto a los retos globales de las empresas en materia de sostenibilidad, Jiménez señala que “el éxito empresarial y la contribución positiva a la sociedad no son excluyentes sino interdependientes e indispensables para ese futuro sostenible que requiere una consideración constante”. de las consecuencias de nuestras acciones.

El papel de las empresas

Miguel Juan, socio director de S2 Grupo, moderó la mesa de debate en la que participaron Héctor Dominguis, director general de GDES; Violeta González, Com&In Manager Home Furnishing & Retail Design Spain y Françoise de Valera, cofundadora y CEO de Pack2Earth.

Durante el diálogo, los tres participantes coincidieron en que la sostenibilidad forma parte de la estrategia global de la empresa. En el caso de IKEA, Violeta González se ha referido al compromiso de la organización con la sostenibilidad: «Queremos generar un impacto positivo en las personas y en el planeta, por eso tenemos un compromiso firme con la sostenibilidad que forma parte del ADN de nuestra empresa . desde su fundación hace ocho décadas y que está presente en todo lo que hacemos, desde el diseño de nuestros productos, hasta nuestras decisiones comerciales o nuestros proyectos de expansión, por ejemplo desde su propio planteamiento. La sostenibilidad es incuestionable en IKEA».

Por parte de GDES, Héctor Dominguis ha afirmado que existe una relación muy directa entre el consumo energético y el estado del medio ambiente. «Realizamos un cambio conceptual de la empresa en sostenibilidad y en todas las acciones del grupo. Desde las inversiones hasta nuestro trabajo diario, están orientadas hacia los cuatro océanos azules que nos hemos marcado: descarbonización, eficiencia energética, optimización de procesos y economía circular.

Y Françoise de Valera compartió que “en Pack2Earth tenemos claro que la forma más rápida de acelerar la transición hacia soluciones más saludables y sostenibles es hacerlas económicamente atractivas; Es decir, ayudan a las empresas a aumentar su cuota de mercado y sus beneficios. La innovación, energía y velocidad de reacción de startups como Pack2Earth complementan la experiencia, posición de mercado y recursos de las grandes corporaciones, para acelerar la construcción, juntos, de una economía de cambio positivo.”

Finalmente, Enrique Silla, fundador y director general de Jeanología, empresa fundada en 1993 y hoy líder mundial con su misión de crear una industria textil ética, sostenible y ecoeficiente, destacó en su discurso que “todos tenemos el pensamiento de que ser sostenible es más caro, eso no es cierto, es más, cuidar el planeta y cuidar a las personas siempre genera valor para los accionistas.

Al cierre de la jornada, el presidente de Étnor, Pedro Coca, destacó el cambio de paradigma que ha supuesto la incorporación de la sostenibilidad a la ecuación de la compañía y el convencimiento de que la sostenibilidad es un inversión esencial para el futuro del planeta.

Decálogo de conclusiones

1. Avanzar hacia una sociedad más sostenible es responsabilidad de todos, especialmente de los empresarios, que pueden y deben contribuir a lograrlo con sus acciones diarias.

2. Las empresas deben tener incorporada la sostenibilidad en su estrategia (ambiental, social y económica).

3. El consumidor tiene un papel importante en el camino hacia una sociedad más sostenible, a través de sus hábitos de consumo.

4. Los agentes sociales tienen un papel determinante en la sensibilización de la sociedad

5. Ante el desafío regulatorio, la velocidad de la regulación puede ser una amenaza para las pequeñas y medianas empresas

6. La “agenda” debe ir acompañada de normas que regulen y aseguren el comportamiento de todos los involucrados por igual (sin perder competitividad).

7. Una empresa sostenible atrae y retiene el talento

8. La sostenibilidad se puede abordar por convicción o conveniencia, pero evitemos el ESGwashing

9. La innovación contribuye decisivamente a los objetivos de sostenibilidad

10. Intentamos hacer el mayor bien, en lugar de conformarnos con el mal menor.

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