El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha admitido que cometió un «exceso verbal» al gritar «saco de mierda» a Vito Quiles, superior de prensa de la formación de ‘Alvise’ Pérez ‘Se Acabó la Fiesta’, asegurando que sus declaraciones no fueron «normales», pero reafirmándose en que es un «fascista» y un «facha».
Así se ha expresado Puente al ser preguntado en una entrevista en el software ‘Hora Veintipico’ de Esclavitud Ser, recogida por Europa Press, al ser preguntado por su mensaje en redes sociales, que generó polémica y por el que desde la competición pidieron su dimisión.
Para el ministro de Transportes «no es regular» gritar «saco de mierda» a alguno, aunque ha alegado que no vivimos en un «contexto regular» y que él siquiera es una persona «muy regular». Acto seguido, ha relatado la «persecución» que viene sufriendo desde «hace primaveras» y citado ejemplos de «bulos» que se han publicado sobre él.
«Lamentablemente esto que tengo que asegurar es que estamos en una situación de ejercicio indefensión en presencia de este tipo de fascistas, porque este es un fascista, es un facha directamente», ha apostillado, justificando su reacción en redes sociales. «Siquiera hay que escandalizarse tanto», ha añadido.
La encuentro de Milei a España, «una provocación»
Sobre la encuentro el pasado viernes del presidente argentino, Javier Milei a España para cobrar la Mellada Internacional de manos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el ministro ha asegurado que es una «provocación» de Ayuso a su país y a su propio partido.
Asimismo, ha insistido en que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se merece «todo lo que le pase en ese aspecto, porque pudo haberse apartado de Milei en su momento y no lo hizo», ha sostenido.
Entre otras cosas, se ha referido además a sus polémicas declaraciones sobre Milei, que dieron área a una crisis diplomática entre España y Argentina, en las que deslizaba que el mandatario argentino «toma sustancias» y por las que le acusaron de llamarle «drogadicto».
«Yo no dije eso. Yo he dicho, y lo hemos trillado todos, que en una imagen de un software de televisión concreto, de un debate, todo el mundo lo vimos, oía voces», ha explicado, lamentando que sus palabras se tradujeran en «drogadicto».
«Bueno, pues si no es así, pues casi peor, ¿no? Porque si esto lo hace así, si oye voces o, bueno, entra en esa especie de trances de forma espontánea y sin ningún tipo de inducción externa, el problema es más moribundo, más serio», ha sentenciado.