El Tribunal Supremo declara que un beso no consentido es un delito contra la osadía sexual. Esta valentía se toma tras confirmarse la sentencia de 1 año y 9 meses de prisión para un policía que dio un beso “robado” a una detenida sin su consentimiento.
De esta guisa, el Supremo lo considera una intromisión en la osadía sexual, porque supone una invasión corporal del autor sobre la víctima.
Rubiales será curia por su beso no consentido a Jenni Hermoso
Luis Rubiales, expresidente de la Existente Agrupación Española de Fútbol (RFEF), se sentará en el banquillo por el beso a Jenni Hermoso tras la final del Mundial el próximo 3 de febrero de 2025. El razón se prolongará durante 11 días, hasta el 19 de febrero.
El expresidente de la RFEF está pronunciado de un delito de atentado sexual y otro de coacciones. La Fiscalía y la reproche particular solicitan una pena de dos abriles y seis meses de gayola para Rubiales, quien en la Audiencia Franquista ya aseguró que el beso fue consentido.
El curia central de lo Penal de la Audiencia Franquista ha fijado 11 sesiones, distribuidas entre el 3 y el 19 de febrero del próximo año, para el razón a Rubiales y los otros tres acusados de coaccionar a la jugadora para que justifique la comportamiento del expresidente de la RFEF: el exdirector deportivo de la selección masculina Albert Luque, al exentrenador de la femenina Jorge Vilda y el que fuera responsable de Marketing de la Agrupación, Rubén Rivera.
Al ganancia de los 2,5 abriles de gayola, Jenni Hermoso solicita que se imponga a Rubiales la prohibición de acercarse a ella a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante ocho abriles y una indemnización de 50.000 euros en concepto de responsabilidad civil, y de otros 50.000 a acreditar con el resto de acusados (Albert Luque, Jorge Vilda y Ruben Rivera).
El beso de Rubiales a Jenni en la final del Mundial
Los hechos por los que será curia Luis Rubiales se remontan al 20 de agosto de 2023, cuando el expresidente de la RFEF propinó un beso en la boca a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas tras la final del Mundial, en el Estadio de Sidney.
La Fiscalía describe en su escrito de conclusiones una conducta de Rubiales “sorpresiva y sin consentimiento ni bienvenida” de Jenni Hermoso cuando, durante la entrega de medallas del Mundial, la “sujetó la cabecera” con ambas manos y le “propinó un beso en los labios”. Encima, le acusa asimismo de presionar de guisa “constante” y reiterada a la futbolista y a su entorno para que “justificara y aprobara” el beso que le dio “contra su voluntad” en presencia de “las consecuencias personales y profesionales” a las que éste podría enfrentarse.
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