Gracias por este maravilloso tributo

Un periodista italiano pidió a Luka Modric que no se retirara en la comparecencia del atleta croata como MVP del partido: “Buenas noches, Luka. Soy un periodista italiano. Quería darte las gracias por todo lo que has hecho hoy y en tu carrera. Una vez más has demostrado que eres un atleta de clase mundial. Quería pedirte que no te retires nunca porque eres uno de los jugadores más divertidos que he comentado. Gracias”, fue la pregunta del periodista, quien renunció a su turno de preguntas.

El mago de Zadar, visiblemente emocionado, quiso corresponder sus palabras: “Gracias por este maravilloso tributo desde lo más profundo del corazón. Yo todavía quiero seguir jugando para siempre, pero es probable que llegue el momento de colgar las botas. Seguiré jugando lo mayor posible. Gracias por las palabras”.

Necesitan una carambola

La selección de Croacia finalizó la escalón de grupos como tercera clasificada y solo una carambola milagrosa puede meterles en octavos de final. Modric fue el gran protagonista de la sombra: falló un penalti, acto seguido anotó el tanto balcánico y acabó derrumbado sobre el césped con el postrero tanto del italiano Mattia Zaccagni en el descuento.

No lo confirmó, pero el adiós de Modric de los grandes escenarios internacionales parece un hecho. Sus lágrimas, cuando dijo sus primeras palabras tras el choque frente a Italia, fueron una señal casi inequívoca: “Ya veremos, no es momento para esas historias”, aseveró cuando le preguntaron por si continuidad con Croacia.

Falló un penalti y marcó a posteriori

Por momentos, el destino fue maravilloso con Modric. En la segunda parte, con 0-0 en el grabador, no se escondió cuando pitaron penalti a privanza de la selección ajedrezada. Falló, porque Donnarumma se hizo superhombre, pero a posteriori protagonizó un acto de conciencia poética: un minuto más tarde se encontró con la pelota internamente del radio para marcar, ahora sí, el gol que ponía por delante a Croacia con el que conseguía su clasificación para octavos de final.

Su querencia despidió al madridista con una ovación monumental cuando fue sustituido a descuido de diez minutos para el final. El árbitro, sin incautación, alargó el tiempo otros ocho minutos y Modric permaneció de pie en el banquillo, nervioso frente a lo que ocurría sobre el césped de un atmósfera que ya será execrable para él.

Y cuando ya casi festejaba la vencimiento apareció Zaccagni para entablar el partido y clasificar a Italia. Modric, sin camiseta, se derrumbó. Posteriormente, recogió el premio al mejor atleta del partido que le otorgó la UEFA. Se hizo una foto para la posteridad con el trofeo en sus manos: lució sin camiseta y entre lágrimas.