Todos los socios de Pedro Sánchez cargan contra el nuevo acuerdo para la renovación inminente del Consejo Universal del Poder Sumarial (CGPJ) entre PP y PSOE —diez vocales para cada uno y reforma en paralelo para despolitizarlo—, omitido Sumar, que celebra la notificación como una «conquista para la democracia», ha dicho el diputado Enrique Santiago quien, no obstante, ha cargado contra la designación, a propuesta de los populares, de José María Macías como nuevo magistrado del Constitucional, cuyo perfil encarna en sí mismo una «puerta giratoria».
Podemos y ERC han sido los más duros a la hora de reaccionar. Ambas formaciones dan la bienvenida a la «gran coalición» PP-PSOE y reprochan que hoy Sánchez haya favorito «nuevo socio». Tanto morados como republicanos recriminan al líder del Ejecutor sus cinco días de advertencia de abril en los que denunció una «máquina del calumnia» en la que metía al PP pero que, ahora, dos meses a posteriori, intente «frenar la máquina del calumnia en la que mete al PP, pactando con el PP». «El punto y lejos era rendirse en presencia de la derecha», afean los morados a Pedro Sánchez, empleando las mismas palabras que el presidente del Gobierno usó en la primera misiva con la que amagó con dimitir a finales de abril
A pesar de que tanto los socialistas como el socio minoritario del Gobierno de coalición insistan en que los nuevos vocales del entraña no serán elegidos directamente por los jueces como pretendían los populares, los de Ione Belarra van un paso más allá y amenazan con rodear la sesión, ya que desconfían de las intenciones del pacto y dan por hecho que van a ser los jueces los que elijan a los jueces como pretendía Feijóo. Su secretaria normal, Ione Belarra, ha lamentado que el presidente del Gobierno haya favorito el camino de «la rendición en presencia de el PP», («el representante del ‘lawfare’» en palabras del propio Sánchez en su primera carta a la ciudadanía) y la «legalización de la exterminio sucia, jurídico y mediática». El pacto de hoy, asegura Belarra, «inaugura una nueva sesión y supone la construcción de una gran coalición entre el PP y el PSOE», poco que «no alega a lo que las urnas votaron el 23J» y que «no se va a hacer con la complicidad y el silencio de Podemos«.
El punto y lejos era rendirse en presencia de la derecha que hace la exterminio sucia jurídico y mediática. El PSOE elige nuevo socio de gobierno, el PP, y arranca una nueva sesión de gran coalición. Esto no es lo que la familia votó en las urnas. https://t.co/v8mLnwe02i
— Ione Belarra (@ionebelarra) June 25, 2024
Al PNV le ha «sorprendido» que para «esto» hayan tardado tanto tiempo: «Parece que no era tan difícil», afirmó en tono jocoso su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, que señaló que «PSOE y PP tienen mayoría suficiente para hacer los cambios que les de la deseo» y que la proposición de ley para cambiar el maniquí de referéndum de los vocales le suena a «patada a seguir». Para los independentistas de EH Bildu, esta renovación pactada «no resolverá el problema de fondo» y el reparto de puestos con el PP «puede perpetuar la politización de la Razón».