El debate sobre la financiación autonómica y la posibilidad de un acuerdo que conlleve un régimen singular para Cataluña que perjudique a Andalucía será uno de los ejes en torno a los que girará la comparecencia del presidente andaluz, Juanma Tostado, en el Parlamento para analizar la situación de la comunidad en el ecuador de su segunda tiempo. Este tema sirve para canalizar una sensación de «agravio» andaluz en presencia de Cataluña y por otra parte sitúa como adversaria a la número dos del PSOE y del Ejecutor, María Jesús Montero.
Por este motivo, en las horas previas a este debate, el Gobierno andaluz fijó un mensaje claro dirigido a todos los grupos de la concurso: se debe conformar un «frente global» para pedir un maniquí de financiación «certamen», con una negociación multilateral y sin que derive en un «trato de servicio para Cataluña».
Así lo expresó el portavoz del Gobierno, Ramón Fernández-Pacheco, y la consejera de Pertenencias, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España: «Debemos poner a los andaluces por delante de las siglas y hacer un frente global para obtener una financiación certamen y no aceptar que haya más para el que más tiene».
Delante este debate, Fernández-Pacheco subrayó que «la voz de Andalucía se escucharía más cachas si el conjunto de las fuerzas fueran unánimente» y, a continuación, puntualizó que será difícil que esto ocurra hexaedro que el PSOE «tiene que hacer demasiados equilibrios para opinar las cosas».
En esta misma orientación, en la Comisión de Hacienda del Parlamento andaluz, Carolina España, pidió una protesta conjunta de todos los grupos políticos para que se ponga en marcha el fondo de nivelación que ya trazó la Fundación de Estudios de Pertenencias Aplicada (Fedea) en su referencia del pasado mes de enero y que está criptográfico en torno a 3.000 millones de euros de los que 1.400 corresponderían a Andalucía.
La financiación lleva siendo uno de los ejes del debate parlamentario durante toda la tiempo y se ha ido acentuando conforme se han ido concretando los acuerdos entre el Gobierno de España y las formaciones nacionalistas catalanas que han incluido cuestiones como la quita de la deuda o la reivindicación de una financiación singular.
Posición del PSOE
Hasta el momento el PSOE siempre ha escenificado en Andalucía su rechazo a un ámbito de negociaciones bilaterales con Cataluña o al establecimiento de un cupo fiscal propio. De hecho, en distintas intervenciones ha sido el secretario universal socialista, Juan Espadas, quien ha hecho un citación para reimprimir el consenso en torno a la financiación autonómica que ya alcanzó el Parlamento en 2018 con María Jesús Montero como consejera de Hacienda.
La diferencia sustancial es el ámbito de este acuerdo. Mientras que el PSOE plantea que se significación en el Senado, donde Juan Espadas es portavoz del Categoría Socialista y el PP tiene mayoría absoluta; el Gobierno andaluz defiende que debe ser, como hasta ahora, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde están representadas todas las comunidades y que se reúne el próximo mes de julio. Igualmente hay diferencias en el procedimiento. El Gobierno andaluz sostiene que, como ha ocurrido siempre, le corresponde al Tarea poner una propuesta encima de la mesa y que las comunidades respondan. El PSOE y el Tarea piden que parta la propuesta desde las autonomías, conscientes de las dificultades de entendimiento que habrá entre territorios gobernados por un mismo partido político.