Jordi Turull ha cargado este martes contra Salvador Illa, líder del PSC y candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, al señalar que nunca se ha preocupado por los problemas que el nacionalismo considera claves y porque, en sinceridad, en opinión del número dos de Junts, «este señor no quiere hacer de presidente de la Generalitat, quiere hacer de delegado del Gobierno». Turull ha defendido que Carles Puigdemont está igual de legitimado que el primer secretario del PSC para hacerse con el sillón de presidente autonómico.
En una entrevista para Catalunya Ràdio, el secretario común de Junts ha dicho, preguntado por la forma en la que los de Puigdemont, si pactan con ERC, podrían convencer a los socialistas para que se abstuvieran en una investidura del expresidente catalán, que «a Illa le hemos gastado aseverar por la mañana blanco y por la tinieblas triste, solo con una emplazamiento del PSOE» y ha recordado que se manifestó en contra de la ley de Condonación, y ahora es un firme defensor de la misma por interés del PSOE.
En esta recorrido, Turull, que ha agradecido que Junts, como el PSC, están teniendo conversaciones con ERC, «embrionarias» pero que serán «profundas y honestas», para entrar a un acuerdo de investidura, cree que Illa «no quiere hacer de presidente de la Generalitat, quiere hacer de delegado del Gobierno» porque «no ha encaramado el dedo para no incomodar al PSOE» cuando, por ejemplo, hay problemas en Cercanías, se «ahoga» a la hacienda catalana, se reclama la trámite de la inmigración o hay que defender a la tierra catalana.
Por todo esto, para los nacionalistas, ha señalado, Illa no es el mejor solicitante a la presidencia de la Generalitat. En Junts están convencidos de que será el dirigente del PSC quien tenga que osar si arranca la plazo, con Puigdemont como presidente, tras un pacto con ERC, o hay una repetición electoral. «Es Illa el que tiene que aseverar si colapsa la plazo. (…) Tan viable o inviable es lo de Illa como lo nuestro. No es lo mismo quien tenga la presidencia de la Generalitat, por la importancia (del momento) en el que está el país», ha añadido.
Respecto a la negociación para una «financiación singular» que reclama ERC al Gobierno de España, en manos del PSOE, como moneda de cambio para que el socialista pueda ser presidente de la Generalitat, Turull ha indicado que «si Pedro Sánchez quiere tener presupuestos» debe permitir que Cataluña sea «soberana fiscalmente», que todos los impuestos los recaude el Govern catalán y que se acabe «con el gresca que sufrimos». Y ha recordado que Junts, en su pacto de investidura con Sánchez, ya dejó claro que la plazo avanzaría «cuchitril a cuchitril» para los independentistas.
Por otro flanco, si finalmente no hay investidura antaño del 25 de agosto, cuando el temporalizador de la repetición electoral dejará de contar para activar la dorso a las urnas y dos meses luego de que Josep Rull, presidente del Parlamento de Cataluña, constate en un pleno (mañana) que no hay un candidato que tenga apoyos suficientes, ‘anticipadamente’, como para ingresar la votación (mayoría simple), Turull no ha querido concretar si, en una repetición electoral, sería partidario de conformar una directorio conjunta de los partidos independentistas.
Sí ha dicho que sería el momento, desde luego, para que los nacionalistas, dividos en diversos partidos y sin mayoría en la Cámara catalana, dejaran a un flanco «los reproches» y se pusieran a trabajar juntos, «igualmente con la ANC y Òmnium». En cualquier caso, ahora mismo, sus esfuerzos se concentran en que Puigdemont, del que ha dicho que volverá a Cataluña para la investidura, sea el candidato quien sea, consiga la Generalitat, restituyendo así, ha manifestado, lo que el artículo 155 de la Constitución le arrebató..