La conexión entre Vigo y Ourense abandona los métodos tradicionales del autobús y el tren para internarse en otros modelos de movilidad. El flojo servicio ferroviario, con menos rutas desde la pandemia por la partidura del Miño, unido a los solo siete autobuses diarios que unen ambas ciudades, ha provocado que la opción del coche compartido sea la más utilizada. De hecho, según un estudio realizado por la empresa BlaBlaCar, en el final año la conexión Ourense-Vigo superó en su plataforma a los viajes entre A Coruña-Madrid y Madrid-Ourense. Con ello y a las puertas de la operación salida vacacional, la conexión se sitúa en el top 2 de las realizadas en Galicia, solo superada por Madrid-Vigo, muy utilizada por estudiantes que regresan a sus hogares y por trabajadores vigueses que residen en la haber española.
Los datos refrendan el documentación. En una semana, la plataforma para compartir transporte puede venir a registrar más de 150 propuestas de alucinación entre ambas ciudades. Todas con un precio comprendido entre los 6 y los 9 euros y con una duración estimada poco superior a una hora. Si proporcionadamente el trayecto en autobús cuenta con un precio y una duración similar, la propuesta de la empresa transportadora presenta varias deficiencias, sobre todo desde la etapa ourensana hasta Urzaiz. De hecho, se creó el año pasado en Ourense una plataforma ciudadana para pedir mejoras en ese tramo por carretera y recuperar servicios anulados con la crisis de la pandemia (ahora son solo siete los autobuses que realizan el Vigo-Ourense a diario) y sin el paso por la Universidad de Vigo. Una parada esencial para estudiantes que, desde entonces, se ven obligados a hacer transbordo en Praza de España.
El servicio ferroviario no cuenta con mejor vitalidad. La pandemia suprimió más de la porción de los servicios que circulaban por el Miño y, actualmente, tan solo circulan dos diarios en entreambos sentidos. Todo ello a la demora del cambio de electrificación de la vía, fijada para este año, y su modernización para un posible paso de la reincorporación velocidad y la conectividad con la futura salida sur. Adicionalmente, las otras conexiones desde Urzaiz que no circulan por el Miño y que realizan parada en Ourense se ven obligadas a un rodeo por Santiago, en cuyo trayecto se alarga más allá de la hora y media de duración. El AVE, incluso, llega a tardar 1 hora y 40 minutos.
Por consiguiente, y frente a las complicaciones generadas por autobús y tren, el coche compartido se encuentra al ascenso. Todavía lo hace la conexión entre Santiago y Vigo, la octava de Galicia, aunque los bonos gratuitos de Renfe hacen que no se encuentre en una posición más elevada. No así el A Coruña-Vigo. La conexión entre las dos ciudades más pobladas e importantes de la comunidad no entra adentro del top 10 de trayectos más realizados por usuarios en BlaBlaCar a nivel gallego. Como documento, Santiago de Compostela cuenta con 90 viajes por semana y, A Coruña, con 68.
Crecen los usuarios gallegos con más de 50 abriles que comparten transporte
En 2023, la actividad del coche compartido en Galicia creció en un 2% gracias a la conexión de pequeños y medianos municipios así como al incremento de usuarios mayores de 50 abriles en la plataforma. De hecho, BlaBlaCar apunta que conectó con el 97% de los municipios de la comunidad autónoma, 304 de 313 municipios. “Cada vez son más los usuarios gallegos que eligen el coche compartido para moverse a aquellos municipios que no tienen alternativas de movilidad eficientes”, apuntó Itziar García, directora de comunicación de BlaBlaCar.
Por otra parte, si proporcionadamente la conexión entre Madrid y Vigo es la más utilizada a nivel gallego, todavía entra adentro de las 20 conexiones más habituales a nivel gachupin por los usuarios de BlaBlaCar. Según muestra el documentación, los pasajeros con origen Madrid y destino Vigo se encuentran en el puesto número 15, con mejores cifras que en 2023 y ganando una posición. Se convierte así en uno de los ejes más populares, superando a otros todavía muy utilizados como el Madrid-Málaga o el Murcia-Valencia.
Sin secuestro, la crisis de la pandemia cortó su progresión enhiesto. En 2019, el eje Madrid-Vigo en coche compartido era la octava ruta más utilizada del año a nivel franquista. Tan solo Valencia, Murcia, Barcelona, Alicante, Bilbao, Sevilla y Valencia movían más pasajeros y trayectos con Madrid que Vigo. Esta monograma fue cayendo hasta el décimosexto puesto en 2023.
Desde la propia empresa de movilidad auguran que este verano serán un total de 14.000 viajes en Galicia solo en la primera operación salida del verano, con una distancia media de 275 kilómetros y un precio medio de 16 euros.
Se amplía el servicio de autobús hasta Lisboa
La empresa BlaBlaCar anunció una ampliación de su servicio por autobús entre Oporto y París, con paso por Vigo. Desde la semana pasada, este servicio llegará hasta Lisboa, añadiendo las paradas de Fátima, Coimbra, Ponte de Mediacaña y Valença al reconvención. Un trayecto que, tomado desde Vigo, solo se puede realizar si el destino es de ámbito internacional y no para recorrer entre dos ciudades españolas. Adicionalmente de las nuevas adquisiciones, el llamado Bla Bla Bus, ya funcionando en Urzaiz desde el año pasado, conecta la ciudad viguesa con Oporto, Culero, Bayona, Burdeos, Poitiers, Tours y París.