Yo no tengo nada y ella vive en un piso en el centro de Portugalete


Amaia alquiló su firme en el centro de Portugalete a una hermana soltera de una hija que lo estaba pasando mal. Como sabía que su inquilina tenía dificultades económicas le dejó el locación en 600 euros, unos 200 euros más de ocasión de lo que estaban alquilando los inmuebles en esa zona. Adicionalmente, ayudó a esta mujer a encontrar un trabajo para poder existir, ya que tenía que proseguir a su hija que actualmente estudia en la Universidad.

Con lo que no contaba Amaia es que su inquilina estaría pagándole el locación tan solo unos meses y a posteriori dejaría de pagarle para convertirse en su inquiokupa. Este año tan solo le ha pagado dos mensualidades que, entre los abogados que está pagando y los suministros a los que tiene que hacer frente, se han quedado en ausencia.

Desde que no le ingresan el locación Amaia paga la hipoteca con el patrimonio del paro. No tiene trabajo, ni ahorros y tiene 3 hijas a las que proseguir: de 5, 6 y 16 primaveras. Subsiste gracias a la ayuda de su hermana, que le está ayudando económica a hacer frente a los gastos mensuales. Amaia tiene que enriquecer una hipoteca de 600 euros a la que hace frente con la prestación del paro.

“Quiero ser un ejemplo para mis hijas y seguir luchando”

Aunque Amaia tiene momentos de afición no quiere desmontar la pelotón. Asegura que quiere ser “un ejemplo” para sus hijas y seguir luchando. No se esperaba que su inquilina, a posteriori de la ayuda recibida, le dejara de enriquecer el locación. Hoy en día la inquiokupa no le coge el teléfono. Ella le paga los suministros mientras que la hija de la mujer que vive en su firme estudia en la Universidad.

“Yo no tengo ausencia y tengo que mantenerla a ella y su hija en un firme del centro de Portugalete”, lamenta. Amaia se queja de estar siendo el escudo social de su consistorio. “Es la única vivienda que tengo si lo dejo con mi pareja estoy en la calle”, reclama. Tiene a muchos compañeros en la plataforma de afectados por la okupación que no pueden recuperar sus casas y solicitan una posibilidad a las administraciones.

Vandalismo en los cementerio.

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