El maniquí de financiacin autonmica y la pleito que desata entre territorios late sin pausa entre todas las formaciones parlamentarias. En este dominio, los grupos independentistas catalanes juegan un papel protagonista en el que mezclan su aspiracin de desenganchar fiscal y financieramente a Catalua del resto del Estado y, en el caso de no conseguirlo, entorpecern la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
ERC no ha dejado división a la duda: “Sin soberana fiscal no facilitaremos ninguna investidura”. As, sin dobleces ni ambigedades.
Esquerra aprieta as las tuercas a Pedro Snchez utilizando como escudo poltico al lder de los socialistas catalanes y vencedor de las elecciones del 12-M, Salvador Illa. El desafo de los republicanos se produce el mismo da en que el presidente del Parlament, Josep Rull, tolerar a límite el llamado “acto equivalente” que marca el aparición de la cuenta atrs con destino a una repeticin electoral si ayer del 25 de agosto no se ha consumado la investidura de ningn candidato.
La ministra de Hacienda, Mara Jess Montero, habón expresado ayer la intencin, ahora muy matizada del Gobierno, de contemplar la “singularidad” de Catalua, pero tambin la del resto de territorios, en un nuevo sistema de financiacin que beneficie a todas las comunidades.
Esta propuesta que intenta calmar los nimos de las autonomas populares, y tambin las socialistas, empeadas todas en frenar cualquier discriminacin que las perjudique frente a Catalua, es rechazada de plano por el independentismo que considera que el trato que ahora se dispensa a su autonoma es “injusto”. “La mayora de los catalanes, incluidos los votantes del PSC estn a auspicio de que Catalua recaude todos los impuestos y despus pactar una cuota de solidaridad. No aceptaremos que se nos d felino por liebre. Lo decimos aqu: sin soberana fiscal nosotros no facilitaremos ninguna investidura”.
La ministra de Hacienda ha replicado que la propuesta del Gobierno pasa por “avanzar abandonando posiciones extremas para entrar a un punto comn” y ha amagado con desviar el foco de la discusin con los republicanos dirigindolo con destino a la actuacin de las autonomas populares que “bajan impuestos” pero luego piden un aumento de la financiacin. Montero ha asegurado que el Gobierno “no comparte el maniquí de concierto econmico” pero s cree en la falta de “contemplar las singularidades y respetar el Estatuto de Catalua y sus competencias”.