«Si queréis entender el panorama que me he enemigo, la verdad es que produce mucha impresión». Han sido las últimas palabras que ha pronunciado, visiblemente afectado, el concejal de Urbanística y Vivienda, Ignacio Zarandona, que ha comparecido en el salón de recepciones del Consistorio de Valladolid tras pasarse la iglesia de la Cera Cruz, cuya cúpula ayer colapsó, para informar sobre la última hora del suceso.
En su intervención, el primer munícipe ha defendido en todo momento la interpretación de la empresa encargada de las obras de rehabilitación del templo, Francisco Rivero e Hijos, de la que ha dicho que es una firma «experimentada en restauración». «No ha habido ninguna negligencia por parte de la empresa», ha insistido Ignacio Zarandona, que ha destacado a continuación que el conocimiento de la misma era «muy amplio» en este tipo de trabajos y que «ha actuado proporcionadamente».
Ha respondido así, de alguna forma, a la petición de la Asociación por el Patrimonio de Valladolid, que en un comunicado ha preciso que se «depuren responsabilidades» sobre lo acontecido en la iglesia vallisoletana: «El patrimonio está en manos de los seres humanos, con sus aciertos y errores. Esperamos que se depuren responsabilidades, si las hubiera, porque ninguna providencia divina va a resolver esta catástrofe patrimonial para Valladolid», ha transmitido en un comunicado enviado a los medios.
En este sentido, el Peña Municipal Socialista ha solicitado al corregidor de Valladolid, Jesús Julio Carnero, «toda la documentación» de las obras que se están realizando en el histórico templo. Para el portavoz de los socialistas, el colapso es «un auténtico desastre para la ciudad de Valladolid, por el valía patrimonial que tiene, incalculable, y porque es un icono de la ciudad, cero más y cero menos que el epicentro de la Semana Santa», ha señalado.
Zarandona ha explicado que la tramitación de estos trabajos de rehabilitación se hizo a través de lo que se conoce como una información responsable de obras, que se utiliza de forma muy habitual para aquellas intervenciones que no precisan una osadía de obras por parte del consistorio: «Es un mecanismo que lo que alcahuetería es de aligerar tiempos para no tener que esperar el proceso de tramitación administrativa». Sí que ha agradecido que se había demandado a la empresa completar información que no aportó pero que no impedía el principio de los trabajos.
Ha detallado igualmente que fue la pasada semana cuando al remover las tejas los operarios se dieron cuenta de las «mermas» que había en las vigas de madera y que una vez realizadas las «catas», «sospechando del trastorno estructural», alertaron de la situación, motivo por el cual el pasado lunes se cerró al culto el templo.
Sobre los trabajos que se llevarán a extremo a partir de ahora, el concejal de Urbanística ha explicado que se ha presentado otra información responsable de obras por «la vía de necesidad» con el fin de intervenir y «evitar más desprendimientos en el borde del agujero». Una vez estabilizado, se podrá «desescombrar» su interior y proceder al traslado de las «valiosas» tallas que alberga en su interior, que finalmente se ha decidido que sean llevadas a la Catedral y la iglesia de San Miguel y San Julián.
Preguntado sobre la posibilidad de que hubieran sido afectadas por la intensa tromba de la pasada oscuridad, el concejal lo ha inhábil. Aún así, ha agradecido que ahora mismo «no están en el mejor entorno para su conservación», por lo que se intentará su desplazamiento lo más pronto posible, que podría ser este mismo fin de semana.
«Parece conveniente el traslado temporal de determinados capital patrimoniales por motivos de seguridad y conservación» dada su «específico relevancia a nivel bello, cultural y devocional», ha coincidido el delegado de Patrimonio del Arzobispado de Valladolid, Jesús García Bravucón, que igualmente ha visitado esta mañana la iglesia de la Orilla Cruz, donde ha convenido con la cofradía penitencial el movimiento de las obras.
Así, cuando se den las condiciones necesarias de seguridad, se procederá al traslado de ‘Nuestra Raíz la Inmaculado de los Dolores de la Orilla Cruz’, ‘Lignum Crucis’, ‘El Señor Enlazado a la Columna’, ‘Ecce Homo’, ‘El Descendimiento’ y ‘La Oración del Huerto’.