Agentes de la Policía han detenido en Mallorca al propietario del Medusa Beach, el circunscrito turístico de la Platja de Palma cuya terraza se caldo debajo el pasado 23 de mayo, lo que provocó la asesinato de cuatro personas, dos de ellas turistas. Otras 16 resultaron heridas, tuvieron que ser ingresadas y seis de ellas sufrieron heridas de peligro. El hombre ha sido trasladado a las dependencias policiales y se prórroga que pase a disposición jurídico este miércoles inculpado de un delito de 4 homicidios por imprudencia y seis de lesiones graves.
La terraza del circunscrito, que en ese momento estaba abierta al notorio, se derrumbó y arrastró con ella la planta quebranto del edificio, que se desplomó hasta el sótano. En el subterráneo había una discoteca frecuentada asiduamente por jóvenes turistas que en esos momentos aún no había libre sus puertas, lo que hizo que la tragedia no fuera aún longevo. Como consecuencia del desplome, murieron una empleada del circunscrito, un senegalés que trabajaba en la zona y dos turistas que estaban en el circunscrito en esos momentos.
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El Orden de Homicidios de la Policía inició una investigación a raíz el derrumbe y fue determinante el referencia pericial del Junta de Palma que desveló que la terraza era ilegal y, por lo tanto, no podía estilarse para atender al notorio. El colapso de parte del edificio se produjo en la cubierta que se usaba como terraza sin que tuviera ningún permiso. La estructura no había sido reforzada y por otra parte se habían hecho obras de acondicionamiento que añadieron sobrepeso y ayudaron a que parte del edificio se hundiera.
El propietario es un ciudadano extranjero que posee varios locales de ocio en esa misma zona, unas de las principales áreas turísticas de Mallorca. Desde el incidente, solo ha hablado en una ocasión para IB3 Televisió para asegurar que estaba consternado, aunque no quiso hacer comentarios sobre las obras y la posible situación procesal de la terraza. La policía considera que debe permanecer detenido por su implicación en la asesinato de esas cuatro personas.
La terraza no tenía deshonestidad para acoger al notorio y colapsó por sobrepeso
La terraza del Medusa Beach Club no tenía deshonestidad de uso, por lo que en ese perímetro no podía ocurrir notorio. El circunscrito, una antigua vivienda vacacional de esta zona de Palma, sí tenía deshonestidad de actividad como bar. El Junta había concedido el permiso de cambio de uso de vivienda a circunscrito de ocio.
La discoteca que se encontraba en el sótano incluso tenía los permisos en regla. Como consecuencia de los informes municipales, el Junta de Palma ha envió toda la documentación a la Fiscalía y el corregidor de Palma, Jaime Martínez, anunció que el consistorio se personaría en la causa si se abre un procedimiento jurídico contra los posibles responsables de la tragedia.