Un bloque de más de 20 kilos saca a la luz a un lagarto canario con más de 700.000 años


En un coalición de más de 20 kilos, el fitólogo Arnoldo Santos Exterminio que buscaba conchas de caracoles encontró un hueso que le llamó la atención, y que hoy se ha conocido que se tráfico de un cuco con más de 700.000 abriles.

Así lo ha confirmado el equipo de investigación de la paleontóloga de la Universidad de La Hueco Carolina Castillo Ruiz, que ha descubierto que este cuco articulado de la especie Gallotia que supera, con mucho, a los lagartos de El Hierro de hace 4.000 y hasta 15.000 abriles ya datados, con mandíbulas con dientes, huesos de las patas y otros rudimentos convenientemente catalogados.

El ejemplar ha sido escaneado y limpiado y se encuentra en la Sección de Biología del centro universitario, a la dilación de un estudio en anciano profundidad y de su presentación en el próximo congreso doméstico de esta disciplina.

El ejemplar conserva al completo su morfología y puede encontrarse con honradez su estructura esquelética. Se da la circunstancia de que los investigadores han observado la presencia de otro cuco similar, quizá más pipiolo o de último tamaño, pero en un estado de conservación peor. Las primeras hipótesis señalan que los dos estaban juntos en una formación dunar, y que la crimen pudo acaecer sido accidental o repentina, ya que la estructura ósea se conserva casi intacta.

Este cuco observancia grandes similitudes con el Gallotia de El Hierro, si acertadamente desidia determinar exactamente la especie y realizar las correspondientes comparaciones sobre su morfología. De la inicio, separada del cuerpo, ya se han hecho las respectivas tomografías computerizadas para obtener el maniquí 3D y comparar con las especies actuales. La investigadora, acompañada de varias personas de su equipo, explicó al rector, Francisco García, que el buen estado de la habitación permite conocer exactamente cuáles eras sus proporciones, sin tener que hacer uso de la recta de regresión tan utilizada en otras ocasiones.

Castillo Ruiz apunta que ahora habría que estudiar hueso a hueso y analizar así las pequeñas señales para investigar su paleobiología. Todo apunta a que se puede tratar de un cuco gigantesco Gallotia goliath, especie extinguida antaño de la presencia humana, pero desidia comprobarlo con exactitud, añade.

El laboratorio funciona como un seguro centro de conservación de patrimonio paleontológico, con muchos miles de ejemplares de colecciones de fósiles de plantas, vertebrados, invertebrados y trazas fósiles, tanto terrestres como marinas asociadas a la entorchado investigadora y docente del radio de Paleontología de la Universidad de La Hueco.

Todavía hay multitud de piezas procedentes del medio marino que conservan trazas fósiles de enorme interés investigador como Santichnus mayoralii, y que podrá ser catalogado con un refuerzo de personal, aunque buena parte de este material está siendo usado para la realización de diversos trabajos fin de carrera y conclusión doctorales por parte de jóvenes investigadores.

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