El guipuzcoano que permaneció cuatro meses, aproximadamente, con el 40% del páncreas necrosado tras unas recreo en Tailandia y que fue repatriado por Defensa este pasado mes de abril, ha recibido el entrada médica del Hospital de Cruces (Barakaldo).
Álex García anunció este pasado lunes la “buena comunicación”, desde la cama del hospital, por una videollamada con la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante una reconocimiento a la Mecanismo Médica de Aeroevacuación (Umaer) del Ejército del Música y del Espacio, que fue la encargada de padecer a lado la repatriación.
Actualmente, el afectado se encuentra disfrutando de sus hijos. “Cuando me vieron los niños, todavía no se lo esperaban”, comenta el vasco.
Aunque ya había sido cedido de entrada con prioridad, fue ingresado de nuevo en el Hospital de Cruces tras dar positivo en Covid.
“Gracias a la Umaer, a ti ministra y al Ejército del Música. Si no, no lo explicación”, dice Álex en presencia de Robles que, visiblemente emocionada, no pudo contener las lágrimas.
“Te veo de primera y estamos encantados de ver lo adecuadamente que estás. Menuda sorpresa”, replica la ministra, asegurando que queda irresoluto una reconocimiento para verlo personalmente.
Todavía se le saltaron las lágrimas a la teniente coronel Pilar Salvador, la jefa de la Umaer, que ha sido la encargada de darle la sorpresa a la ministra, quien ha estado en permanente contacto con Alex y su tribu desde que llegó a España.
Tras una compleja operación de defecación, el enfermo, que se encontraba ingresado en estado crítico en un hospital de Bangkok aquejado de una pancreatitis necrotizante, llegó al aeropuerto de Bilbao este pasado 21 de abril tras unas doce horas de planeo e inmediatamente fue trasladado al hospital vizcaíno.
“La vida me ha cedido otra oportunidad“, declara la agencia de información Atlas.
Álex explica que Tailandia le pareció muy atún durante los primeros cinco días, pero que ya en el botellín, cuando le empezó a doler la tripa, todo se torció por completo.
García ha avisado a los diferentes viajeros que revisen sus seguros de alucinación. “El seguro primordial que te da la agencia son 100.000 euros, piensas que es mucho, pero si te pasa poco como lo mío te das cuenta de que no”, asevera. La tribu del vasco tuvo que organizar un crowdfunding para recuperar los gastos económicos que sufrieron tras flotar un avión para intentar realizar el segundo intento de repatriación.
Su mujer, Usoa, comenta que a partir de ahora, solo queda “descansar, poner con los críos, servirse todo el tiempo perdido y a ser felices”.