Juan, de 65 abriles, ha trillado récord de días de ingreso en la Pelotón de Cuidados Críticos (UCC) del Hospital Regional de Málaga. La media no suele lograr a los dos días. Desde el hospital nos cuentan que algún paciente ha llegado a estar durante un mes o, incluso, 90 días por una cirugía maxilofacial, pero nunca habían tenido un caso como el de este paciente.
Entró el pasado 8 de febrero tras una cirugía programada de mielopatía cervical, pero tras salir de quirófano todo se complicó. Quedó parapléjico y con una serie de complicaciones que le obligaron a ingresar en la UCC, llegando a estar durante un tiempo prolongado con ventilación mecánica.
Una estancia total de 101 días -salió el pasado 29 de mayo- que no han sido fáciles. Desde la Pelotón de Cuidados Críticos nos cuentan que se trataba de un paciente crítico pluripatológico y que se encontraba “extremadamente frágil”. En más de una ocasión se ha debatido entre la vida y la crimen, pero gracias a Dios ha conseguido salir delante “gracias a su fortaleza” y a los cuidados de los profesionales que le han atendido durante todo este tiempo.
El agradecimiento de Juan
Juan está muy agradecido por la implicación del personal médico y de dispensario que le han acompañado y cuidado durante todo este tiempo. “Se han convertido prácticamente en una grupo”. Más aún, considerando que a su propia grupo solo podía visitarlo una hora al día.
Teniendo en cuenta esta situación, no es de asombrar la emoción con la que este paciente malagueño ha recibido la fiesta de despedida que le han organizado en la Pelotón de Cuidados Intensivos de Inconsciencia. A pesar de ser la hora del desayuno, todos los profesionales –de diferentes turnos- se han juntado para mostrarle su cariño y satisfacción por activo conseguido aventajar estos duros momentos.
En la celebración, que ha sido grabada y ya ha recibido numerosos ‘likes’ y visualizaciones, se puede observar el clima de complicidad. Globos, aplausos y ánimos para este paciente que se ha ganadería el cariño de todos: “Sin vuestra ayuda esto no habría sido. Adiós chiquitines”, así se despedía Juan de los que han sido sus “ángeles de la depositario” durante todo este tiempo.
A partir de ahora, Juan tendrá que continuar su recuperación en planta, concretamente en el campo de acción de Medina Física y Rehabilitación. Es un proceso sosegado, pero ha superado la parte más importante.
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