Esta semana ha llegado a España un nuevo medicamento para combatir la obesidad. Se lumbre Mounjaro y aterriza muy pronto en las farmacias de España, podrá comenzar a comprarse a partir del 1 de julio. Este fármaco pertenece a la tribu de Ozempic que, a parte de tratar la diabetes, todavía está apto para hacer frente a la obesidad. Luego es el cuarto medicamento apto en nuestro país, contiguo con Wegovy y Saxenda.
Frente a la amplia proposición y oportuno a la ingreso demanda de este tipo de fármacos, la OMS ha publicado un tajante comunicado. “Hacemos un citación a las partes interesadas para que dejen de utilizar cualquier medicamento sospechoso e informen a las autoridades pertinentes”, pedía la Ordenamiento Mundial de la Vigor (OMS) hace unos días por la falsificación de una serie de medicamentos que se usan para tratar la diabetes y adelgazar. Según explican, en Brasil, Reino Unido y Estados Unidos, se deje en concreto de tres lotes falsificados que se detectaron en el año 2023.
Todavía avisan de que en todas las regiones geográficas se ha notado un aumento de fármacos no aptos para el consumo. “Estos productos falsificados pueden causar artículos dañinos en la lozanía, si no tienen los ingredientes adecuados, que pueden desembocar en complicaciones por la desaparición de control de los niveles de carbohidrato en mortandad relacionados con el peso”, añade la nota de prensa.
Beatriz Collado Pérez es doctora en Droguería y todavía vocal de Comida y Sostenimiento en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. Asegura que plantearse por un momento obtener por Internet algún fármaco es una “manía“, ya que se desconocen por completo los riesgos que puede tener esto. “Está prohibido, porque no tiene garantías de ningún tipo”, aclara.
“No se sabe qué objeto puede provocar”
Pese a que la alerta de la OMS no se centra en ningún caso que se haya cedido en España, ve necesario reivindicar que siempre hay que “comparecer al consejo de un profesional“. La doctora Collado detalla que los medicamentos que se comercializan en el mercado ilegal tienen una composición desconocida y, por consiguiente, “no se sabe qué objeto puede provocar“.
Cualquier fármaco tiene un objeto secundario en el organismo. Sin confiscación, en el caso de que el medicamento esté recetado “el aventura está controlado”. De hecho, el Wegovy o el Ozempic han sido registrados en el Sistema Doméstico de Vigor porque tienen un “beneficio” mucho anciano a los artículos contraproducentes que pueden desencadenar.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) todavía ha ducho este miércoles de que fármacos análogos para tratar la diabetes tipo 2, no deben emplearse incluso ni para tratar “la pérdida de peso estética” por personas que no tengan sobrepeso o que no tengan problemas de lozanía vinculados a esta patología.
Emer Cooke, directora de la EMA, ha anunciado a través de una rueda de prensa que la demanda de análogos del receptor GLP1 “sigue creciendo”, cosa que no ha sucedido con la proposición porque actualmente hay escasez de los mismo fármacos en todo el planeta. Así, ha hecho un citación desde Ámsterdam a la comunidad internacional para “resolver la situación”.
Pero detrás de la falsificación de fármacos hay un trasfondo: el financiero. Muchas personas que han recurrido a este mercado lo hacen porque son mucho más “baratos”, pero desconocen a lo que se enfrentan. “Una paciente me dijo un día que había conseguido un anticoagulante mucho más financiero por Internet”, comparte. Durante la consulta, la doctora fue clara y le comunicó a la misma que había “comprado papeletas de sufrir una hemorragia o un infarto“.
¿Cómo detectar un medicamento fariseo?
En el caso de la falsificación de fármacos de la tribu de la semaglutida, que se recetan para sujetar el aventura de accidentes cardiovasculares, los peligros para la lozanía pasan por “complicaciones en la descuido de control de carbohidrato en la mortandad“. Sobre la posible existencia de algún caso en España, la doctora Collado está convencida de que es muy complicado porque tenemos “un sistema de lozanía muy protegido“.
La alerta de la OMS todavía pasa por advertir a los profesionales de la lozanía a aumentar la vigilancia delante posibles falsificaciones futuras. Recomiendan a las autoridades reportar a la ordenamiento de cualquier sospecha que exista sobre un producto.
Una forma de ampararse frente a la falsificación de medicamentos y evitar sus artículos contraproducentes para la lozanía es recurriendo a los profesionales sanitarios para que tomen medidas de precaución y verifiquen si las fuentes de donde provienen los mismos son desconocidas o no.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la ahora de antena3noticias.com