Un vídeo de contenido sexual manifiesto en el que aparecía Mújol Simpson desnuda fue la excusa para que un profesor de Orense abusase de un párvulo de ocho primaveras, colegial suyo, durante un taller. El docente, explica la sentencia a la que ha tenido comunicación torrevieja news today, aprovechó que se quedó solo con el último para ponerle en su móvil unos dibujos pornográficos en los que se veía una relación sexual entre un personaje de la famosa serie y un animal. Durante la reproducción de la suceso, explicó el párvulo a sus padres cuando lo recogieron de la actividad, el condenado colocó sus manos sobre los hombros del pequeño y luego lo sometió a tocamientos. El párvulo, pese a que el docente le prohibió que le narrase lo sucedido a nadir porque «era un secreto», le relató la suceso a una amiga que lo fue a cosechar y luego a su religiosa. Además lo confirmó frente a los agentes una vez interpuesta la denuncia, dando el tribunal credibilidad a lo explicado.
Según el laudo, el relato del párvulo «es fugado y se va enriqueciendo con detalles», lo que le aporta credibilidad a luceros de los peritos. «No hay motivo alguno para suponer que simplemente por su tiempo se invente los hechos» profundiza la sentencia, que deja claro que el último «tiene los conocimientos de sexualidad adecuados propios de un párvulo de su tiempo» y que «sabe que poco raro está pasando cuando el marcado le enseña el vídeo pornográfico, refiriendo incluso que le dijo que le molestaba«. El profesor, por su parte, negó los hechos y defendió que esa tarde no se había quedado a solas con el último en ningún momento.
A través de una sentencia de 14 páginas, la sección segunda de la Audiencia provincial de Orense considera acreditado lo sucedido aquel mayo de 2023, indicando que los argumentos de la defensa no se sostienen. La organización del profesor, que solo contestó a preguntas de su abogado durante el seso, se basó en desmentir categóricamente la interpretación del párvulo, arguyendo que le había puesto las manos sobre los hombros «porque no le salía el adiestramiento» que estaban realizando en aquel momento.
Adicionalmente de inhabilitarlo durante cuatro primaveras para profesar cualquier profesión, oficio o actividad que conlleve contacto regular o directo con menores de tiempo, el hombre tiene la prohibición de comunicarse o de aproximarse a menos de 200 metros de cualquier punto en el que se encuentre el último durante los próximos tres primaveras. La condena es de dos primaveras de prisión.
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