A pesar de que acabamos de entrar en el verano, el postrero fin de semana de junio va a ofrecer una meteorología sobrado distante a la que estamos acostumbrados para estas fechas, así como a las semanas previas, en las que el calor y los cielos despejados han sido la tónica, lo que ha invitado a muchos andaluces a coger carretera y cobertor e irse a la playa.
No será exactamente así durante los próximos días. El paso de una DANA por la península ibérica desde este jueves dejará un panorama de lluvias, tormentas y termómetros en descenso en gran parte del país. Andalucía además se verá afectada, si proporcionadamente el día en que más se notarán los posesiones de este aberración meteorológico será el viernes.
De hecho, a posteriori de este viernes 28 de junio no habrá más avisos amarillos por precipitaciones y tormentas en la comunidad autónoma por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Si nos detenemos en las zonas de costa, sí que estará activo el aviso durante el jueves en la Axarquía malagueña y el viernes en esta misma comarca, así como el la Costa de la Luz huelveño.
Ya el sábado, la DANA se irá marchando, no hay aventura de tormenta y los cielos irán ganando progresivamente su color celeste, de forma que las nubes irán dejando paso al sol. En las costas de Huelva y Cádiz habrá que esperar a mediodía de este 29 de junio para que las posibilidades de precipitación se vuelvan prácticamente irrisorias.
Temperaturas suaves
En el ribereño mediterráneo, en cambio, se calma que el frente pase antiguamente, dejando una meteorología tranquila y soleada durante todo el sábado y el domingo. Entre Málaga y Almería se esperan las máximas más altas, pero siquiera supondrán una sensación de mucho calor, puesto que los termómetros escasamente rozarán los 30 grados en la Costa del Sol, la Costa Tropical y la de Almería durante este fin de semana.
Las playas bañadas por el océano Atlántico, como las de Punta Sombra, Matalascañas, Chipiona o Bolonia, difícilmente alcanzarán los 25 grados, por lo que se tratará de un fin de semana de temperaturas muy suaves, más de lo habitual estando a las puertas de julio. Sea como fuere, el sábado por la tarde y el domingo al completo se podrá desmontar a la orilla sin aventura de mojarse antiguamente de que llegue el momento del baño.