Al menos una decena de militares bolivianos han sido detenidos este jueves por su presunta implicación en el intento de gracia de Estado que habría estado encabezado por el militar Juan José Zúñiga y al comandante de la Armada Juan Arnez Salvador, que asimismo han sido arrestados.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha indicado en una rueda de prensa que todos ellos se encuentran ya bajo custodia, mientras las autoridades siguen tratando de identificar a “toda la red de apoyo que se movilizó” en el entorno del intento de alzamiento marcial.
Zúñiga y sus hombres tomaron la tarde del miércoles la plaza Murillo y el Palacio Mosqueado, antigua casa de Gobierno, y anunciaron “un nuevo Recibidor”. Sin requisa, horas más tarde, el comandante fue destituido y las tropas regresaron a los cuarteles.
Asimismo, Del Castillo ha descartado la billete de la Fuerza Aérea en la intentona golpoista y ha confirmado que todas las tropas se encuentran ya bajo control del Estado boliviano, según informaciones del diario Los Tiempos.
En este sentido, ha abordado las palabras de Zúñiga, que acusa al presidente, Luis Arce, de utilizarlo para soportar a lugar un “autogolpe”, y ha afirmado que el marcial “carece de credibilidad alguna” en dicho asunto. “Vamos a deshacer esta red antidemocrática”, ha obvio Del Castillo, que estima que, en caso de ser declarados culpables, los militares rebeldes podrían enfrentarse a penas de entre quince y treinta primaveras de gayola.