La Asociación Contra el Acoso Escolar, ACOES, ha denunciado una agresión sexual sufrida por una niña de seis años en un colegio del municipio extremeño de Montijo por parte de tres compañeros de su misma edad durante el último curso escolar, según informa Canal de Extremadura.
Según informó ACOES, los hechos habrían ocurrido durante el recreo, cuando los tres menores habrían arrastrado a la víctima de brazos y piernas para llevarla detrás de unos arbustos. Allí, según denuncia la entidad, le quitaron la ropa interior y la atacaron salvajemente con arena, piedras y hasta clavos en sus partes íntimas.
Un año entero de atentados que fueron interpretados como “llamadas de atención” por la escuela
La niña, según informa ACOES, acudió a la profesora cuando reanudó clases, alertándola de un intenso dolor, que la profesora redujo a “llamados de atención”. La menor, afirman, le cuenta a otro de los profesores lo que le pasa y su respuesta es “no te preocupes, los echaremos, pero de momento no se puede”.
A pesar de haber sido alertados de lo que estaba sucediendo desde el colegio, las agresiones se prolongaron durante todo el curso, según informa ACOES. Aseguran, desde la asociación, que el tutor de la víctima se pone en contacto con los padres porque la niña sufre un cambio de actitud, que también había detectado la madre, como pesadillas nocturnas y consecuencias psicológicas importantes.
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Para conocer el estado de la situación, la madre solicita que un equipo evaluador del centro examine a la menor para saber qué está pasando, pero desde el colegio, denuncia la entidad, se deniega la petición alegando que hay demasiado retraso. , según el informe. Canal de Extremadura.
“Nadie hizo nada para preocuparse por esta niña. ¿Dónde está la vigilancia de los profesores?” afirma Maribel Mendoza, presidenta de ACOES. La denuncia, interpuesta ante la Guardia Civil, ha sido archivada, ya que los presuntos agresores son menores de 14 años.
Ante las críticas, el colegio ha tomado algunas medidas tibias que ACOES considera “insuficientes”, como que los menores que aún están en el colegio -la víctima y uno de los agresores- entren por puertas diferentes y que la niña esté siempre acompañada al baño. .