Acontecer sido víctima de malos tratos deja muchas huellas y algunas se manifiestan bastantes abriles a posteriori de esos momentos terribles. Un estudio de la Universidad de Explosivo (UGR) ha constatado que las mujeres que han sufrido violencia de categoría, en cualquier de sus formas, ven su menopausia adelantada una media de 20 meses frente a las no maltratadas. Encima, una de cada cinco sufre menopausia precoz.
El estudio ha sido desarrollado por los investigadores de la UGR, Loreto Mendoza Huertas, Nicolás Mendoza -ambos del área de Obstetricia y Tocología- y Débora Godoy Izquierdo, del área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. El trabajo analizó a 29 mujeres posmenopáusicas que habían sufrido violencia por parte de su pareja o expareja a lo dilatado de su vida.
El estudio determina que la violencia se asoció a más y peores síntomas de la menopausia (sofocos o insomnio, entre otros) y a una peor calidad de vida. De hecho, las mujeres expuestas a la violencia llegaron a la menopausia aproximadamente 20 meses antiguamente que las mujeres de un orden control sin maltrato.
Asimismo, más de un 20,7% de las mujeres que sufrieron violencia de categoría desarrollaron una insuficiencia ovárica prematura (en otras palabras, menopausia precoz), una tasa que está muy por encima del orden control y de la población caudillo.
La investigación se ha realizado con mujeres víctimas de violencia psicológica y económica. El 75% declaró tener sufrido violencia física, el 57,1%, violencia sexual, y casi un 40% todos los tipos de violencia. Los referencias en las mujeres víctimas empeoran los síntomas, las condiciones físicas y la vigor sexual y psicológica a posteriori de la menopausia.
No influyen la etapa, la educación o el origen social
Se alcahuetería de un estudio transversal en mujeres de cualquier etapa que hayan sufrido violencia contra la mujer en algún momento de su vida, ya sea psicológica, económica, sexual o física. Un resultado total de la investigación, afirman los investigadores, es que esta violencia afecta a todas las mujeres por igual, independientemente de su etapa, condición, origen social o educación.
Según explican los investigadores, «es fundamental considerar estos referencias como parte de nuestra ejercicio clínica habitual a la hora de tratar a mujeres menopáusicas con síntomas excesivos y advertir de los riesgos generales para la vigor a dilatado plazo a los que se enfrentan todas las mujeres que han sufrido un episodio de violencia de categoría a lo dilatado de su vida».
Es una evidencia, añaden, que «la violencia contra las mujeres no depende de ellas, sino que se ceba con ellas. Les afecta en muchos ámbitos y, uno de ellos, es claramente y para mal su vigor sexual, reproductiva y caudillo».
Su influencia en la vigor de las mujeres durante la menopausia ha sido subestimada hasta ahora y especialmente su impacto en el inicio de la menopausia y en la exasperación de sus síntomas, que son hechos importantes porque resultan en gran medida determinantes de la calidad de vida durante este periodo.
Este trabajo, titulado Impact of violence against women on quality of life and menopause-related disorders (Impacto de la violencia contra la mujer en la calidad de vida y los trastornos relacionados con la menopausia, en gachupin) ha sido publicado en la revista más importante de menopausia en el ámbito internacional, Maturitas, y forma parte del estudio Hormonal Impacto Mujeres Españolas Maltratadas.