No fuimos consultados, se nos obligó


Esta semana sorprendía la novedad que puede significar el principio a que en un futuro las Comunidades Autónomas pasen a ser 18 en ocupación de las 17 actuales.

¿Una región leonesa independiente?

Aunque no lo parezca, la rocambolesca solicitud es perfectamente legítima y tiene cabida en la Constitución. La Carta Magna reconoce en su artículo 143 el “derecho a la autonomía (…) provincias limítrofes, con características históricas, culturales y económicas comunes”.

Aun así a día de hoy no parece que la propuesta vaya a tener mucho más trayecto, transmitido que el segundo punto de ese apartado especifica que es necesaria una mayoría dispuesto de al menos dos terceras partes de los municipios implicados.

Reivindicación histórica

Varios ciudadanos leoneses consultados subrayaban que estas pretensiones no se tratarían de ninguna moda pasajera u ocurrencia política contemporáneo, sino una voluntad con muchas décadas de trayectoria, aunque actualmente “el hartazgo de la sociedad”: “Es una demanda que llevamos pidiendo más de 40 primaveras. Ahora mismo es el momento de llevarla a promontorio“.

De todas formas, los partidos, y las instituciones implicadas deberán dar forma a la propuesta, ya que históricamente la región leonesa comprendería por otra parte a las provincias de Zamora y Salamanca, e incluso hay quienes piensan que Asturias.

“No fuimos consultados”

El corregidor de Arrojado, José Antonio Díez, del Partido Socialista y uno de los que votaba a gracia de esa moción, intervenía en Espejo Notorio para defender su postura y contestar a las preguntas de la periodista y presentadora de Espejo Notorio, Susanna Griso.

“Se nos obligó”

Comenzaba el del PSOE leonés mencionando que el origen sería un “error de planteamiento y de cojín”, afirmando con rotundidad que “Arrojado nunca debió formar parte de una Comunidad conjunta con Castilla”. Por otra parte apelaba el político a un derecho constitucional a hacer la reivindicación de escisión del resto de la Comunidad Autónoma.

Continuaba defendiendo el corregidor un Arrojado independiente de Castilla (y Arrojado) argumentando que nunca se realizó ningún tipo de plebiscito al pueblo leonés, que tendría razones históricas para querer una cosa distinta. Recordaba igualmente José Antonio Díez las “masivas manifestaciones de principios de los 80, en contra de la inclusión de Arrojado en la Comunidad Autónoma”.

“Un retroceso muy importante”

En los más de 40 primaveras de democracia, para el regidor leonés se han producido una serie de agravios que harían que Arrojado no haya seguido el ritmo de crecimiento ni prosperidad de otras regiones. Hacía cita por otra parte a “problemas estructurales como el de la minería o el sector primario” y denunciaba “un centralismo, especialmente alrededor de Valladolid”.

Los consejos de una experta en moda.

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