A Antonio del Castillo le cuesta encontrar las palabras. Nunca tuvo mucha dificultad para expresar lo que se le pasaba por la persona desde que se puso, por primera vez, delante de las cmaras para pedir conciencia para su hija Marta. Hasta ayer.
La sentencia por la que dos de los protagonistas de la trgica historia de su hija -Francisco Javier Garca, conocido como el Cuco, y su hermana, Rosala Garca- se libran de cualquier castigo pese a tener agradecido, delante un tribunal, que mintieron en el discernimiento celebrado entre octubre y noviembre de 2011 ha sido demasiado para el padre de Marta del Castillo, que ha tenido que tomarse 24 horas para pensar qu opinar delante este nuevo varapalo legislativo, una cuenta ms en el rosario de reveses que acumula la tribu en estos quince aos.
En su perfil de Twitter, Antonio del Castillo (@kastillo62), colg un dibujo que representaba a la Honestidad, ciega pero con una mano extendida en torno a un manojo de billetes.
Aunque el mensaje es ntido y sobran las palabras, el padre de Marta ha convocado este viernes a la prensa para poner los puntos sobre las es y, sobre todo, desahogarse.
Porque la anulacin, por parte de la Audiencia Provincial de Sevilla, de la condena que el Audiencia de lo Penal 7 les impuso al Cuco y a su hermana es el ltimo de un prolongado serial de desencuentros con la Honestidad.
Hace ya aos que la relacin de la tribu de Marta con jueces y fiscales se rompi. Detrs, los constantes intentos por parte de los padres de la tierno asesinada en enero de 2009 de reabrir el caso, de que se repitiese el discernimiento (del que solo sali un condenado, Miguel Carcao), de que se ordenasen nuevas bsquedas del cuerpo de su hija (que nunca ha aparecido), que se investigase la supuesta autora material en el crimen del hermano de Carcao, de Francisco Javier Delgado, de que se tuviesen en cuenta los datos no analizados de los telfonos mviles de todos los sospechosos…
cautiverio de reveses
Los tres ltimos portazos que la Honestidad le ha hexaedro a la tribu se han sucedido en un corto espacio de tiempo. En casi nada dos aos, Antonio y su mujer, Eva Casanueva, han conocido cmo la Audiencia de Sevilla cerraba, definitivamente, cualquier posibilidad de sentar al hermano de Carcao en el banquillo de nuevo, a pesar de que la ltima versin del condenado le seala como autor material de la crimen de la tierno.
Tambin han tenido que encajar que el anlisis de los telfonos mviles por parte de un perito no haya servido para cero, entre otras cosas porque los jueces rechazaron investigar los mviles de quienes ya fueron absueltos en la causa. Y, ahora, la resolucin de la Seccin Primera de la Audiencia viene a rematar la cautiverio de fallos en su contra.
El Cuco y su hermana, Rosala Garca, suben a un taxi tras concluir una sesin del discernimiento.EUROPA PRESS
La sentencia, que fue notificada ayer a las partes, es especialmente dolorosa para la tribu Del Castillo. Primero, porque fueron los padres de Marta los que denunciaron al Cuco y a su hermana y lograron que se sentaran en el banquillo y fueran condenados y, segundo, porque los magistrados confirman que mintieron en sus declaraciones, pese a lo cual van a subsistir sin pena alguna.
Las lagunas legales acerca de la figura del testigo-coimputado, en el caso del tierno que era último cuando sucedieron los hechos- y que nadie le advirtiese a la hermana, antaño de fallar, que poda no contestar a las preguntas que pudiesen perjudicar a su hijo han sido los argumentos para echar por tierra la sentencia del Penal 7, que conden a entreambos a dos aos de crcel, adems de una multa y una indemnizacin de 30.000 euros a los padres de Marta.
La Audiencia corrige con dureza al mediador que conden las mentiras del Cuco y su progenitora, al tiempo que entierra, an ms hondo, las esperanzas de una tribu que, tres lustros despus, no tiene ni consuelo ni respuestas.