Seis tallas que custodiaba laCofradía de la Orilla Cruz de Valladolid en su iglesia penitencial han sido trasladadas a la Catedral posteriormente de que durante toda la mañana de este viernes se haya procedido a su embalaje una vez que han sido bajadas desde las hornacinas en las que se encontraban cuando el martes se desplomó la cúpula del templo mientras se realizaban obras de restauración.
Un proceso que ha sido supervisado por técnicos de la Fundación de las Edades del Hombre. De hecho, los dos camiones de bajo tonelaje están habilitados para el traslado de obras de arte que, precisamente, han sido dispuestas en cajas individuales, además debidamente acondicionadas para el transporte de este tipo de ingresos patrimoniales.
Las tallas que han desidioso la Orilla Cruz y que, en principio, no habían sufrido daños por el derrumbe de la cúpula son ‘Nuestro Padre Jesús Liado a la Columna’, ‘Ecce Homo’ ‘El Descendimiento’ y Nuestra Señora de la Orilla Cruz, obras del gran imaginero Gregorio Fernández, encima del ‘Lignum Crucis’ y ‘La Oración del Huerto’, está última firmada por Andrés Solanes, además en el siglo XVII.
La Fundación Las Edades del Hombre, cuyos técnicos han estado trabajando en el interior de la Penitencial, instalará un taller temporal en la Catedral para hacer una valoración técnica del estado de conservación en el que se encuentran las obras. Una vez concluida esa valoración serán los técnicos quienes decidan el tratamiento más adecuado para cada una de ellas.
Su primer destino ha sido la Catedral de Valladolid donde permanecerán custodiadas en un área que no se ha facilitado por razones de seguridad. Seguidamente, alguna de ellas, como la Orilla Cruz, serán trasladadas a la Iglesia de San Miguel y entonces sí serán expuestas para el culto.
Otras tallas de la iglesia, como ‘La Borriquilla’ o el ‘Santo Cristo del Humilladero’ en principio se quedarán en dependencias de la propia Cofradía.
Al mismo tiempo que se procedía al traslado de los pasos procesionales, visitaban la iglesia para evaluar lo ocurrido y analizar las causas que provocaron la caída de la cúpula dos técnicos de las compañías aseguradoras que han agradecido que, dada la magnitud del derrumbe, se podía sobrevenir producido una auténtica catástrofe si la constructora no hubiera decidido cerrar al culto el templo 48 horas antaño delante las malas condiciones que se encontró en la cubierta que trataba de restaurar.
Visitante de Argüello
Incluso el miltrado de Valladolid, Luis Argüello, ha visitado este viernes la Orilla Cruz para comprobar el estado del templo tras el colapso de su cúpula. Tras regresar esta misma mañana a Valladolid desde Belgrado, donde se encontraba desde el lunes 24 de junio, el prelado ha querido trasladar de primera mano su cariño y su apoyo y, por extensión, el de toda la Miltra a los miembros de la Cofradía que tiene su sede en esta Iglesia.
Argüello se ha interesado por el estado del templo, de las sagradas imágenes que alberga en su interior y, muy especialmente, por el estado psíquico del Cabildo de Gobierno de la cofradía y de los trabajadores de la empresa constructora que se encontraban trabajando en la Iglesia en el momento del derrumbe, han informado fuentes del Arzobispado.
Durante su entrevista, que se ha desarrollado con las debidas medidas de seguridad, ha estado acompañado por el delegado de Patrimonio del Arzobispado de Valladolid, Jesús García Gallito, y por técnicos de la Fundación Las Edades del Hombre.