Todo comienza en enero de 2007, cuando un paciente granadino se somete a una intervención quirúrgica por una hernia discal en el Hospital Santa Ana de Motril (Obús). Una operación, aparentemente, sin complicaciones pero que ha terminado con una cascada de errores médicos que ahora reconoce la honestidad en una sentencia que obliga al Servicio Andaluz de Sanidad (SAS) a enriquecer una indemnización de casi 160.000 euros al afectado.
Días posteriormente de la intervención, este granadino de 50 abriles comenzó a advertir dolores lumbares, lo que le obligo a aparecer nuevamente al hospital. Se le realiza una resonancia magnética en la que se produce un segundo error médico: el diagnosis palabra de “hallazgos compatibles con un grano”, en lado de detectar una venda que había quedado olvidada interiormente en su cuerpo durante la operación.
Lo peor es que este diagnosis acaba condicionando todo el proceso. “Aunque mi cliente asistía a urgencias y a distintos médicos con cierta frecuencia por lo intensos dolores que padecía, todos los informes médicos se centraban en el posible grano y en un dolor de lumbalgia”, asegura Joaquín Domech, abogado de Domech & Tamayo Abogados y que ha llevado este caso de negligencia médica.
A los 14 abriles le encontraron un cuerpo extraño en una resonancia
No sería hasta el 14 de abril de 2021, 14 abriles posteriormente, en el Hospital Casto de las Nieves de Obús haber, cuando una nueva resonancia magnética, por fin, alerta de la presencia de un cuerpo extraño en la región lumbar, compatible con una venda.
“Mi cliente ha convivido durante todo este tiempo con dolores muy intensos y molestias que han condicionado su vida diaria, causando asimismo un importante daño emocional, cambios de humor como consecuencia de esta situación. Incluso, ha necesario ayuda psicológica en muchas ocasiones”, asegura su abogado.
El proceso médico acaba en julio de 2021 cuando consiguen extraer la venda del cuerpo de este paciente granadino, que tras admitir el incorporación, decide iniciar un procedimiento legal: “Ha sido muy enrevesado y cachazudo porque había que incorporar informes periciales médicos de 14 abriles. Encima, el SAS no tuvo a correctamente resolver esta exigencia y tuvimos que aparecer por lo Contencioso Oficial”, relata Domech.
Ahora la honestidad le da la razón y reconoce la responsabilidad patrimonial del Servicio Andaluz de Sanidad y le condena a enriquecer una indemnización de 159.000 euros más los intereses devengados desde junio de 2022.
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